El PP inicia mañana las negociaciones con Cuidadanos para posibles pactos postelectorales con una reunión a nivel regional en Aragón, y también con Vox con una reunión a nivel nacional en el Congreso a las cinco de la tarde.
Según ha informado el PP, el acuerdo programático que ha recibido por parte de Ciudadanos para estos acuerdos en comunidades autónomas y ayuntamientos les parece "un excelente punto de partida". En ese documento, Cs contempla la aplicación del 155 en Cataluña como una de las condiciones para pactar pero no es una exigencia inmediata.
Tras estudiar este documento, se van a producir "de inmediato" reuniones a nivel regional entre el PP y Cs, empezando por la que tendrá lugar mañana por la tarde en Aragón, con el comité de gobernabilidad del PP en esta región, que contará con la asistencia del vicesecretario de Organización del partido, Javier Maroto, del comité nacional.
Además, el PP ha confirmado que mañana por la tarde mantendrá una reunión con Vox en el Congreso a las 17 horas, a la que asistirán los otros dos miembros del comité negociador, el secretario general, Teodoro García Egea, y la diputada por Pamplona y líder del PP navarro Ana Beltrán.
Encuentro con Vox a nivel nacional
El encuentro con Vox se produce a nivel nacional porque el partido que preside Santiago Abascal no cuenta con comité de gobernabilidad a nivel regional, según han indicado los populares.
La dirección de Cs ha aprobado por unanimidad este lunes los diez ejes sobre los que negociaran los pactos de gobierno con otras fuerzas políticas, preferentemente con el PP y subsidiariamente con el PSOE, como ha dejado claro el secretario general de la formación, José Manuel Villegas.
El primer punto de este decálogo facilitado por Cs es la defensa de la unidad de España y el Estado autonómico y "contempla", que no exige, la utilización de todos los instrumentos del Estado de derecho para hacer frente al separatismo, incluido el 155 en el caso de que el Govern "siga sin acatar el orden constitucional".
Sí es en cambio una exigencia un nuevo modelo de financiación autonómica "más justo y sin privilegios para los nacionalistas", advirtiendo que se opondrán a cualquier pacto bilateral, y exigencia es también la creación de una tarjeta única sanitaria, así como bajar los impuestos.