Política

Puigdemont pasa la pelota a Rajoy: declarará la independencia si inicia la vía 155

El PDCat facultó hoy al presidente de la Generalitat para que "levante la suspensión" de la declaración unilateral ante la falta de "diálogo" por parte del Estado

  • El presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont

Carles Puigdemont sigue sin dar su brazo a torcer y hoy despreció la salida que le ofrecía el Estado -Gobierno, PP, PSOE y Ciudadanos-: convocar elecciones en Cataluña, como gesto suficiente para dar por buena su vuelta de facto a la legalidad constitucional.

Muy al contrario, Puigdemont salió esta noche del Consell Executiu de su partido, el PDCat, con el aval para "levantar la suspensión" sobre la Declaración Unilateral de Independencia (DUI), si Mariano Rajoy inicia mañana los trámites para intervenir la Generalitat de Cataluña vía artículo 155 de la Constitución; algo que ya se puede dar por seguro porque el plazo que le había dado el Consejo de Ministros para renunciar a la independencia vence a las 10.00.

Los independentistas prefieren que siga corriendo el reloj, a sabiendas de que disponen de una semana más de margen hasta que el Senado no dé luz verde a las primaras medidas, el jueves 26 o viernes 27, y todavía pueden dar marcha atrás. Así lo ha dejado claro la coordinadora del PDCat, Marta Pascal, quien ha advertido que "no está sobre la mesa" ahora la convocatoria de unas elecciones "constituyentes". 

Este matiz no es baladí porque el Gobierno y el PSOE han permanecido todo el día dispuesto a mirar para otro lado con la terminología. Todo con tal de no ser Mariano Rajoy y Pedro Sánchez quienes llamen a las urnas en una Cataluña intervenida tras un desalojo de Puigdemont por la fuerza que, hoy por hoy, se antoja ya inevitable.  

Y es que ambos están convencidos de que es un escenario endiablado -convoquen inmediatamente los comicios o dentro de seis meses-, ya que va a situar al independentismo como víctima y a Puigdemont en el papel de mártir. Por eso, muchos sectores populares y socialistas corrieron a restar importancia al hecho de que denomine "constituyentes" unas elecciones que son simplemente autonómicas.

No pasan por la declaración de independencia unilateral (DUI) que parece va a producirse en los próximos días, pero sí juzgan urgente que corra el aire en la política catalana y eso solo es posible llamando a todos los ciudadanos a las urnas, no solo a los 2,4 millones de independentistas que invariablemente se movilizan, ya fuera el 9 de noviembre de 2014 o el pasado 1-O en el referéndum ilegal.  

Populares y socialistas restan importancia a que los independentistas llamen "constituyentes" a las elecciones porque solo se pueden convocar bajo legalidad española y controladas por la Junta Electoral

"¿No eran 'plebiscitarias' las elecciones autonómicas del 27 de septiembre de 2015?", ironizaba esta tarde un socialista para justificar tanta tolerancia no correspondida por Puigdemont. Al fin y al cabo, decían, en La Moncloa y en Ferraz, esos comicios tendrían que ser convocados bajo el auspicio de la Ley Orgánica del Régimen Electoral General (Loreg), porque Cataluña no ha desarrollado ninguna ley propia al respecto, y controlados por la Junta Electoral Central (JEC), que hoy ya se ha encargad de recordarlo.

Si el presidente catalán acaba dando su brazo a torcer a lo largo de la semana próxima, se va a romper el frente de Junts pel Si con la CUP; y mucha de la base independentista llegará a las urnas soliviantada por la frustración del "sí pero no" que está resultando la independencia a plazos.

De ahí que en las últimas horas crezcan en el constitucionalismo los partidarios de no ponerse tiquismiquis con la salida que celosamente guarda Puigdemont. "Lo sustancial", recalcan, es que disuelva un Parlamento catalán que lleva mes y medio cerrado por la mayoría soberanista. Hasta Albert Rivera ha parecido salir convencido de esto tras su charla con Rajoy en La Moncloa.

Pero el Govern ha venido echando balones desde primera hora. El más contundente, desde Bruselas, el conseller de Asuntos Exteriores, Raül Romeva, quien aseguró que la Generalitat "no se echará atrás" si el Ejecutivo decide aplicar el artículo 155 de la Constitución. "¿Vamos a echarnos atrás? La respuesta es definitivamente no", dijo Romeva en una rueda de prensa celebrada en la capital europea, en donde ha añadido que la Generalitat "no tiene alternativa" y que "no saben" lo que el Estado hará mañana.

A falta de que expire el plazo dado por Moncloa a Puigdemont, la Generalitat asegura que la respuesta del president a Rajoy por escrito "no se moverá" de la oferta de diálogo que planteó ya el pasado lunes al presidente del Gobierno. Descartada pues la opción de una "rendición" y a la espera de qué medidas tomará el Ejecutivo central, el independentismo catalán baraja distintos escenarios en el horizonte político que se avecina.

Uno de ellos, defendido por la CUP y que se trabaja de manera conjunta con JxSí en conversaciones entre los dos grupos, es el de proclamar la independencia de forma "efectiva" en los próximos días para evitar la "represión" del Estado una vez éste decida activar el artículo 155 de la Carta Magna.

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