El Partido Popular (PP) tiene muy claro que lo que denomina caso Ábalos solo tendrá recorrido en sede judicial, no en el Congreso, una vez que Pedro Sánchez ha decretado cierre de filas con el ministro de Transportes y secretario de Organización del PSOE para evitar su caída en desgracia política por el polémico saludo de 25 minutos en el aeropuerto de Barajas con la vicepresidenta venezolana, Delcy Rodríguez, quien tiene prohibido pisar España y el resto de la UE.
Los populares han comenzado denunciando ante la Fiscalía los hechos desvelados por este periódico hace una semana; pero, si el Ministerio Público acaba archivando la denuncia, el principal partido de la oposición se querellará contra el hombre fuerte socialista por presuntos delitos de prevaricación y desobediencia, aseguran a Vozpópuli fuentes de la dirección popular. De hecho, son esos delitos a los que apuntan en su denuncia ante la Fiscalía:
Denuncia del Partido Popular sobre el 'caso Ábalos' by Vozpopuli on Scribd
Y es que Pablo Casado y su equipo quieren que la Fiscalía, la cual va a estar dirigida dentro de pocas semanas por la ex ministra de Justicia socialista Dolores Delgado, se retrate sobre el caso Ábalos antes de verse "obligados" a presentar esa querella contra unos hechos que juzgan de la máxima gravedad y que "comprometen la imagen de España ante la Unión Europea y Estados Unidos".
El PP va a denunciar al ministro de Fomento por su implicación con la vicepresidenta de Maduro. Ya que Ábalos no quiere explicarse en sede parlamentaria, esperamos que lo haga en sede judicial, si la Fiscal General del Estado no actúa como juez y parte de su partido, el PSOE. pic.twitter.com/bNRZ2jcwuc
— Pablo Casado Blanco (@pablocasado_) January 30, 2020
A medida que el ministro de Transportes fue cambiando de versión, tras negar inicialmente los hechos por "discrección diplomática", para no tener un incidente con el régimen chavista de Nicolás Maduro, los populares se han ido convenciendo de que en la actuación del Gobierno hay numerosos puntos oscuros que la Justicia tiene que desvelar.
De momento, la portavoz del Grupo Popular, Cayetana Álvarez de Toledo, anunció el miércoles que han solicitado en el Congreso los vídeos de las pistas de Barajas correspondientes a la Terminal 1 (adonde llegó Delcy Rodríguez en avión privado al filo de la medianoche del domingo 19) y a la T4 (de donde, supuestamente, partió hacia Doha en un avión de Qatar Airways a las 8.40 de la mañana siguiente, lunes 20).
Ábalos ha solicitado comparecer en el Congreso para explicarse, pero el PP quiere que le dejen visionar también las cintas de seguridad de las pistas de Barajas en la madrugada del lunes 20 de enero
El PP quiere comprobar si es cierta la última versión de José Luis Ábalos, de que sólo estuvo con Rodríguez 25 minutos, pero tienen poca esperanza de que el Gobierno acceda al visionado de esas cintas en sede parlamentaria porque permitiría el minutado de la llegada del ministro a la escalerilla de la aeronave y su posterior abandono de la misma.
Creen que el PSOE y sus socios en el gobierno van a intentar saldar el incidente de Barajas aceptando una comparecencia a petición propia del ministro de Transportes, después de que PP, Ciudadanos y Vox la hubieran solicitado -han pedido también la del ministro de Interior, Fernando Grande-Marlaska-, con el fin de darle carpetazo.
La clave: El comisario de Fronteras
El PP confía más en que, bien porque la Fiscalía acabe iniciando un procedimiento ante la Audiencia Nacional o porque ellos presenten querella contra el ministro, el juez acabe incoando diligencias previas y llame a declarar a todos los funcionarios implicados aquella noche; particularmente, uno que consideran "clave", el comisario de Fronteras, máximo responsable policial en quien recayó la decisión de no deportar a la vicepresidenta venezolana en el primer vuelo de vuelta a Caracas, que es lo que se hace en estos casos.
Según la versión oficial, Ábalos se personó en la T1, a petición del ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, para disuadirle de esa deportación a fin de evitar un "conflicto diplomático" con Maduro, según ha reconocido el propio Pedro Sánchez. El comisario acompañó al ministro de Transportes hasta la escalerilla del avión privado que había traido ilegalmente a Delcy Rodríguez a Madrid para que Ábalos le comunicara que no podía entrar en España.
Al final, se decidió dejar que la vicepresidenta venezolana y su séquito bajaran de la aeronave y pasaron toda la noche del domingo 19 de enero en la terminal VIP de vuelos privados, próxima a la T1 del aeropuerto; siendo trasladada al filo de las 8.00am del lunes 20 hasta la terminal satélite de la T4, a unos cuatro km, para coger el avión rumbo a Qatar con el que abandonó España.
