La declaración de este lunes de Pedro Antonio Sánchez, presidente de la Región de Murcia, ante los tribunales no ha despejado duda alguna. Mariano Rajoy se muestra decidido a respaldarle, en el oscuro 'caso Auditorio', al menos hasta que se le abra juicio oral, de acuerdo con lo que señalan los estatutos de su partido. Ciudadanos reclama de forma tajante la necesidad urgente de que abandone el cargo, tal y como él mismo prometió y tal y como reza el acuerdo suscrito entre los 'populares' y la formación naranja.
Hay intensas conversaciones entre las dos partes. No se avizora la posibilidad de acuerdo. Albert Rivera se mantiene en sus trece: Sánchez debe irse. Rajoy sigue inmutable. Las alternativas son escasas. El recurso a una moción de censura se le hace muy cuesta arriba a la formación naranja. Para que prospere, debería ir de la mano con PSOE y Podemos, un paso muy comprometido para el futuro de Ciudadanos en la región. Esperar a que los tribunales tomen su decisión es otra posibilidad que se esgrime desde Génova y a la que Ciudadanos no parece muy inclinado. "No hay urgencias, dejemos que hablen los jueces", se insiste desde Génova.
Una posibilidad creciente
La posibilidad de las urnas anticipadas empieza a contemplarse desde la dirección del PP como un escenario cada vez más cercano. En Génova no se contempla como una salida ideal, pero no le tiene miedo. Las encuestas que han circulado en estos días le ofrecen a los 'populares' un resultado mejor aún que el logrado en mayo de 2015, cuando se quedó a un escaño de la mayoría absoluta. Ciudadanos recela de esta idea, pero tampoco la descarta. La reforma de la ley electoral,que convierte a la región en circunscripción única, le podría resultar beneficiosa, e incluso pasar de sus cuatro diputados actuales a la media docena.
Las encuestas que han circulado en estos días le ofrecen a los 'populares' un resultado mejor aún que el logrado en mayo de 2015 en caso de elecciones anticipadas
Las direcciones de ambos partidos mantienen un diálogo fluido. Ambas partes tienen claro que lo que ocurre en Murcia no es trasladable al mapa nacional, donde el pacto de investidura todavía está vigente. Rajoy pone mucho empeño en subrayar la condición de 'socio preferente' de Ciudadanos, y exhorta a su equipo a que mantengan una actitud de prudencia en el trato con Ciudadanos.
Las negociaciones sobre los Presupuestos caminan en un sendero plagado de obstáculos y Moncloa precisa del apoyo indubitable de Rivera para lograr la mayoría necesaria para sacar adelante las cuentas públicas. "Murcia es Murcia. Si hay que ir a elecciones, se va. Pero la política nacional está en otra esfera", comentaba este lunes una fuente de Génova.