Los líderes de Ciudadanos en Andalucía y en la Comunidad Valenciana, Juan Marín y Toni Cantó, han lanzado el primer pulso a Inés Arrimadas para intentar colocar a afines suyos en puestos estratégicos de los comités autonómicos y del Consejo General, según desvelaron fuentes próximas a la dirección del partido liberal a Vozpópuli.
En Alcalá 253 -la sede nacional de Cs- se ve con preocupación este movimiento ya que las citadas fuentes entienden que ambos dirigentes quieren imponer sus equipos en la renovación de los comités autonómicos después de trasladar el mensaje de que "no van a aceptar imposiciones de Madrid". Un compañero de Ejecutiva va más lejos y cree que los dos promueven "baronías encubiertas". Marín negó a este periódico tal extremo y Cantó prefirió guardar silencio.
Tras la debacle del 10-N y la dimisión de Alberto Rivera, tanto Marín como Cantó apostaron inicialmente por dar más poder a los comités autonómicos en el nuevo Ciudadanos. Necesitada de sus apoyos ante el surgimiento de un sector crítico en torno a Francisco Igea, Arrimadas envió a su hombre fuerte y actual vicesecretario primero, Carlos Cuadrado, a reunirse con ellos para pactar su apoyo a la candidatura oficialista.
A cambio, recibieron garantías de que estarían en la Ejecutiva y tendrían mayor peso interno en la nueva estructura orgánica. Ambos aceptaron y se sumaron a la candidatura de Arrimadas. Sin embargo, Marín y Cantó se han visto relegados en la formación del núcleo duro de Arrimadas en el que están Marina Bravo, el citado Cuadrado, José María Espejo, Joan Mesquida, Melisa Rodríguez y Lorena Roldán, y para el que se esperan pocas incorporaciones más tras la Asamblea General que se va a celebrar entre el jueves y el domingo.
Los nombres que maneja Marín
El propio Marín ya ha trasladado a su equipo de Cs Andalucía y a otros miembros del Gobierno andaluz quiénes son las personas que quiere poner como coordinadores provinciales: Vicente Igea (Almería), Alfredo Martín (Huelva), Mónica Alejo (Málaga), Marián Adán (Jaén), Enrique Barchino (Granada), Rosa Hernández (Sevilla) y Lucía Rodríguez (Cádiz), según las citadas fuentes.
Algunos de estos nombres provocan recelos en la dirección nacional. El almeriense Igea, por ejemplo, no salió de compromisario en las primarias naranjas de febrero mientras que la sevillana Hernández apoyó al sector crítico en el último proceso de elecciones internas. La gaditana Rodríguez es concejal en Sanlúcar de Barrameda, la misma localidad de Marín y antes de entrar en política trabajó en la joyería familiar del ahora vicepresidente andaluz.
En cuanto a Toni Cantó, ha comunicado tanto a Cuadrado como a Espejo su deseo de que tengan peso orgánico María Quiles y Tony Woodward en Alicante; Ruth Merino y Cristina Esteban en Valencia; y que Fernando Llopis -antiguo aliado suyo en los tiempos de UPyD- asuma un cargo a nivel autonómico.
El portavoz de Cs en Les Corts se ha quejado en los últimos meses de que Fernando Giner siguiese como portavoz autonómico cuando él era la cabeza visible del partido en la Comunidad Valenciana, al tiempo que ha adoptado decisiones unilaterales que luego han sido desautorizadas por la dirección nacional. Un ejemplo fue la polémica por las donaciones a la lucha contra la pandemia de la covid-19 que desveló Vozpópuli.