El Gobierno de Pedro Sánchez va a tener complicado sacar adelante la prórroga del estado de alarma que se votará la semana que viene en el Congreso de los Diputados, a tenor de las críticas que ha concitado en la oposición y en algunos socios de investidura su plan de desescalada en cuatro fases.
El secretario general del PP, Teodoro García Egea, cargó contra el jefe del Ejecutivo por su falta de concreción. "Ni GPS, ni timón, ni nadie a los mandos. Un Sánchez sin rumbo y recreándose en sus propios bulos dedica más de una hora a proclamar imprecisiones. No hay plan", aseguró en su cuenta de Twitter.
El PNV, por su parte, reprochó a Sánchez que los máximos representantes autonómicos no asuman "ni una sola función" en su plan de desescalada, al tiempo que consideró que es un "error" el no permitir a las administraciones "más cercanas adaptar la situación a las particularidades de cada territorio".
"Contradicciones y errores"
La formación jetzale adelantó que presentará propuestas de resolución a la prórroga del estado de alarma que presente el Ejecutivo, con el fin de "adecuar correctamente" las futuras actuaciones "a la realidad vasca y a las competencias de sus instituciones de autogobierno". De ser así, sería la primera vez que el PNV presenta enmiendas a la prórroga de la alarma.
En Ciudadanos tampoco gustó el anunció del presidente del Gobierno. La presidenta de la formación naranja, Inés Arrimadas, vio "contradicciones" y "errores" en el plan gubernamental que, en su opinión, es preciso corregir. Además, reclamó una vez más al Ejecutivo que consensúe un acuerdo con la oposición sobre el mismo.
El anuncio genera muchas dudas, contiene contradicciones, se ha presentado sin consenso y sin garantizar el suministro masivo de mascarillas y test a la población. Espero que se corrijan errores y se busque el acuerdo para un plan eficaz que dé seguridad y reactive la economía. pic.twitter.com/wsKPtmgo7s
— Inés Arrimadas (@InesArrimadas) April 28, 2020
Si PP, PNV y Ciudadanos abandonan el 'sí' a la prórroga de la alarma, entonces Sánchez tendría dificultades para mantener los plenos poderes en la fase de desconfinamiento por etapas a partir del 10 de mayo. El estado de alarma se decretó el pasado 14 de marzo para poder adoptar medidas extraordinarias ante la pandemia del coronavirus, y a propuesta del Gobierno el Congreso ya lo ha ampliado en tres ocasiones, cada vez con menos respaldo.
Si la primera vez, el 23 de marzo, no hubo votos en contra, a la siguiente, el día 9 de abril, ya se opusieron Vox y la CUP. La tercera prórroga contó con 62 votos en contra -los de Vox, Junts y la CUP-, mientras que ERC y Bildu -dos formaciones que permitieron con sus votos la elección de Sánchez- se fueron a la abstención.
El partido independentista catalán ha elevado mucho el tono en los últimos días. ERC publicó ayer un duro comunicado en el que anunció que no iría a la comisión de CC.AA en el Senado el próximo jueves ante el "afán" del Gobierno por "recentralizar" competencias durante el estado de alarma.
"Creemos que desde la proximidad es como mejor se puede afrontar esta nueva etapa hacia el desconfinamiento y es por eso que solicitamos que se devuelvan las competencias a Catalunya", señaló la formación de Oriol Junqueras.
Los apoyos en la última prórroga
Pese a aumentar el número de diputados que rechazaron la última ampliación del estado de alarma, el decreto de prórroga salió adelante la semana pasada porque, además del PSOE y Podemos, también contó con el respaldo del PP, Ciudadanos, PNV, Más País, Compromís, BNG, UPN, CC-NC, Foro Asturias, PRC y Teruel Existe, si bien muchos de ellos no ahorraron críticas al Gobierno.
En el caso de que PP, Ciudadanos y, eventualmente, ERC pasasen al 'no', entonces el Ejecutivo de Sánchez perdería su primera votación desde que dispone de plenos poderes. Un escenario impensable hace unas semanas cuando estalló la crisis sanitaria.
