Más de mil personas ocuparon la estación del AVE en Gerona. Vías y dependencias inutilizadas durante horas. Allí se centró el foco de la revuelta separatista durante la huelga general. "Buscaban la foto, que irrumpiera la policía y tuviéramos otro 1-O", comenta una fuente del Gobierno central. Los mossos se desplegaron también en la estación de Sants, en Barcelona, para desalojar las instalaciones después de cuatro horas de ocupación que obligaron a Adif a suspender el servicio hasta la mañana de hoy. No hubo detenciones.
"Traidores, estáis al servicio de un Gobierno que tortura", se le gritó a algunos efectivos de los mossos durante la jornada. Fue el primer choque con la realidad de la nueva etapa tras la aplicación del 155. El primer gran test para la policía catalana volvió a sembrar de dudas su actuación durante la jornada de huelga. "Una actuación correcta", según estas fuentes. En algunos puntos se contemplaron escenas que recordaban lo sucedido durante la negra jornada del referéndum. Algunos mossos contemporizaban con los activistas que cortaban calles o carreteras. Charlaban con ellos y hasta apartaban a la gente que les increpaba porque no les permitían acudir a su trabajo.
¿Una policía fiable?
"Actuaron cuando debían y como debían, hicieron lo que se les dijo, la cúpula quería limitar el riesgo de incidentes y así se hizo", señalan en las fuentes mencionadas. Desalojaron piquetes donde fue preciso (más bien poco) y evitaron algunos problemas donde era necesario.
Las dudas sobre su comportamiento no van a desaparecer en dos días. Ferran López, quien sustituyó a Josep Lluís Trapero al frente del cuerpo policial, está cumpliendo a perfecta satisfacción del ministerio del Interior. El coronel López de los Cobos, que está al frente del operativo de seguridad desde las jornadas previas al 1-O, pasó gran parte de la jornada huelguística junto a López y sus homólogos de Policía Nacional y Guardia Civil. No hay quejas. Todo correcto. "No ha habido incidencias graves, no hay motivos para la alarma", señaló el titular de Interior, Juan Ignacio Zoido durante la agitada jornada. Media Cataluña con problemas de movilidad pero los centros de trabajo en pleno funcionamiento. "No fue una huelga, fue una jornada de boicot callejero", señalan fuentes policiales.
"Están difundiendo vídeos en los que se ve a los mossos en actitud pasiva. Puede que se hayan dado casos, pero esas imágenes no definen su actuación", añaden. Agentes del cuerpo señalan que una gran parte de la policía catalana es independentista, se les ha contratado por eso, se les ha ascendido y se les ha inculcado esa cultura laboral. "Eso no va a cambiar de la noche a la mañana, Esto está lleno de separatistas", subrayan. Algo que es sabido. "Aquí lo que cuenta es que obedezcan, lo demás ya se irá adecuando", dicen en fuentes no oficiales.