El PSC, liderado por Miquel Iceta, está desempeñando un papel activo en la negociación entre Pablo Iglesias y Pedro Sánchez. Desde el pasado lunes, segmentos del PSC han “presionado” a Sánchez para que incluyera a los de ERC en la mesa de negociación con Podemos. El objetivo es que el partido de Gabriel Rufián respalde en el Congreso el nuevo ejecutivo rojo-morado y también los primeros presupuestos, a cambio de ceder la Generalitat tras unos comicios adelantados.
Fuentes del PSOE explican que se han mantenido reuniones y conversaciones entre socialistas madrileños y catalanes. El esquema que proponen los de Iceta al equipo de Sánchez es que el PSOE intercambie el apoyo del grupo liderado por Rufián con el futuro control del Gobierno catalán.
ERC puede forzar en el Parlament la convocatoria de nuevos comicios, y todos los números apuntan a que tras elecciones autonómicas adelantadas saldría una mayoría entre ERC, el PSC y eventualmente los Comunes, la marca catalana de Podemos liderada por Ada Colau.
“Todas las piezas encajarían”, dicen las fuentes socialistas consultadas. A la vez, desde el frente de Podemos no muestran recelos hacia esa opción. En definitiva, se trataría de reeditar un tripartido catalán, del que se quedarían excluidos tanto los de JxCat como la CUP. Y a partir de ese Gobierno, según los socialistas catalanes, se podría empezar a encauzar la cuestión catalana.
Asiento en la mesa de negociación
En ERC, en las últimas horas han anunciado que el plan de gobierno Sánchez-Iglesias no tiene de momento su sí. Pero en el PSOE aseguran que se trata de una postura más de propaganda que real. Aunque señalan que por eso el PSC desea que ERC y también el PNV tengan un asiento en la “mesa de negociación” entre Sánchez e Iglesias.
Se desconoce, no obstante, cuál podría ser el precio a pagar por Sánchez: si un indulto a los protagonistas del 1-O condenados por el Tribunal Supremo o su puesta en semilibertad. Los de Podemos, por su parte, siempre han defendido que la condición preliminar para resolver la cuestión catalana pasa por la “liberación” de los condenados.
La profecía de Iglesias
El juego sería una suma positiva sobre todo para Podemos. Iglesias firmó el pasado martes un preacuerdo de gobierno con Sánchez, que contempla su ingreso en el Ejecutivo como vicepresidente. Irene Montero se quedaría al margen, como adelantó Vozpópuli. Posiblemente como presidenta del grupo parlamentario, pero no como portavoz, por la incongruencia de que sea el tándem Iglesias-Montero quien desempeñe la estrategia del “Podemos de lucha y de Gobierno”.
Días antes de las elecciones generales del pasado 10 de noviembre, la cúpula de Podemos contemplaba que una bajada de escaños del PSOE se interpretaría como una penalización del votante ante el giro moderado de Sánchez de los últimos meses y allanaría el terreno para una coalición. La previsión, adelantada por este diario, finalmente se ha cumplido, y en una negociación exprés los dos líderes de Podemos y el PSOE han puesto los cimientos de un futuro cogobierno.
El amigo Iceta
Iceta, por otro lado, siempre estuvo al lado de Sánchez. El candidato socialista mantiene un fuerte vínculo con el catalán desde la época de las primarias contra Susana Díaz. Iceta se posicionó a su lado y fraguó su triunfo entre las bases.
Según algunas fuentes del PSOE, hasta el último minuto, Sánchez también contempló un segundo escenario: una suma de escaños con Más País, los partidos menores, Ciudadanos y el PNV, para forzar a Iglesias a apoyar en el Congreso un Gobierno en minoría del PSOE. Esa vía, sin embargo, chocaba con la “idiosincrasia” de Ciudadanos y PNV, reconocían fuentes del PSOE.
“Sánchez no habría tenido reparos en sacrificar a Iceta”, reconocen en el PSOE madrileño, refiriéndose a un Gobierno sin ERC ni Podemos. Pero finalmente el secretario general del PSOE se ha decantado por la segunda vía: un gobierno de coalición con Iglesias que asume incluso más cesiones de las que estuvieron sobre la mesa hace tan solo cuatro meses.
De confirmarse ese planteamiento, los indudables ganadores del desenlace político español serán Iglesias, Iceta y Rufián. A la espera de conocer cuál será el precio a pagar por el Estado por el acercamiento a los independentistas.