El PSOE reunirá este lunes a su Ejecutiva Federal en Pleno para debatir y aprobar la batería de medidas con las que pretende buscar una salida política a la crisis en Cataluña. Entre esas propuestas figura su pretensión de iniciar en el Parlamento el debate sobre la reforma constitucional pese a que, a día de hoy, no ha pactado con el resto de partidos cómo enfocar ese trabajo.
Las iniciativas que la dirección del PSOE discutirá en su sede de Ferraz, en una reunión que encabezará Pedro Sánchez y a la que asistirá el medio centenar de miembros que compone la Ejecutiva --habitualmente se reúne en un formato más reducido-- , más los portavoces en el Congreso y el Senado, beben de la 'hoja de ruta' que pactó el PSOE con el PSC en su reunión conjunta de julio pasado, la 'Declaración de Barcelona'.
Ese documento compromete a los socialistas a impulsar en el periodo de sesiones que se abre en el Congreso a partir de este mes de septiembre una subcomisión o comisión de estudio que comience a trabajar sobre la reforma constitucional.
El PSOE confía en no encontrar oposición en los partidos a esta propuesta, dado que se trata tan sólo de empezar a hablar de la posibilidad de reformar la Constitución, argumentan fuentes socialistas a Europa Press.
La propuesta de reforma constitucional que defiende el PSOE apuesta por avanzar hacia un modelo de estado federal, desarrollando el concepto de España como nación de naciones bajo una única soberanía, la del conjunto del pueblo español.
ESPAÑA, UNA NACIÓN DE NACIONES CULTURALES
El concepto de la España plurinacional que aprobó el partido en su 39 Congreso Federal concibe que dentro de la nación española existen diversas "naciones culturales", como explicaba en una entrevista con Europa Press el 27 de agosto pasado la 'número dos' de la formación, Adriana Lastra. Esto, argumentaba, no implica "aceptar ningún tipo de privilegio o que se vayan a dar privilegios a distintos territorios" sobre otros.
Pero la 'Declaración de Barcelona' va más allá de impulsar la reforma constitucional. Propone reformar la Ley Orgánica del Poder Judicial para recuperar uno de los elementos que el Tribunal Constitucional tumbó en el Estatut, la creación de un órgano propio de gobierno de los jueces en Cataluña, el Consejo de Justicia Catalán, separado del Consejo General del Poder Judicial.
También compromete a los socialistas a presentar una proposición de Ley Orgánica de reconocimiento y amparo de la pluralidadlingüística de España, culminar el reconocimiento de la pluralidadlingüística en el Senado, o garantizar que los Presupuestos Generalesdel Estado destinen el porcentaje de inversión en infraestructuras que corresponde a la participación de Cataluña en el PIB, entre otras medidas.
Con estas iniciativas, el PSOE pretende ocupar el espacio que ha dejado vacío el Gobierno en el diálogo con la Generalitat en busca de una salida política a la crisis catalana.
Aunque los socialistas han garantizado que apoyarán al Ejecutivo de Mariano Rajoy a la hora de impedir que se vulnere el ordenamiento jurídico en Cataluña con un referéndum ilegal de autodeterminación, le reprochan su falta de actuación en busca de una solución política a este conflicto.
Ante esta "pasividad" por parte del Gobierno de Rajoy, que los socialistas consideran que sirve al PP para afianzar su poder en el resto de España, el PSOE justifica pasar a la acción por "responsabilidad" y por sentido de Estado.