El Partido Socialista Obrero Español (PSOE) ha ganado al Partido Popular en Castilla y León por primera vez desde 1987, después de 32 años de hegemonía política en la comunidad autónoma de los populares. Con el 70% de los votos escrutados, los socialistas que lidera Luis Tudanca -el candidato del PSOE a la Junta- han logrado 34 escaños en las Cortes de Castilla y León, nueve más que en las últimas elecciones autonómicas de 2015.
Por el contrario, el Partido Popular, que ha gobernado con mayoría absoluta en Castilla y León durante más de tres décadas sin necesidad de pactos, ha obtenido su peor resultado de la historia con tan sólo 31 escaños en el parlamento regional, once menos que en la legislatura anterior.
No obstante, a pesar de los buenos resultados del PSOE, ninguno de los dos partidos ha logrado la mayoría absoluta, situada en 41 escaños, lo que convierte a Ciudadanos, que ha conseguido 11 asientos, en la llave del gobierno de la Junta de Castilla y León.
Otra de las grandes novedades ha sido la irrupción con un procurador en las Cortes castellano-leonesas de Vox y del partido Por Ávila (XAV), una formación que apenas tiene seis meses de antigüedad y que también se ha hecho con el ayuntamiento de la ciudad de Ávila.
Por su parte, Podemos-Equo -que en 2015 obtuvo 10 procuradores- sólo ha logrado mantener dos asientos. Unión del Pueblo Leonés, por otro lado, mantiene su asiento en el parlamento regional.
