Política

La obsesión del PSOE por saber el primero las decisiones del Consejo de Ministros

Ferraz ha presionado a La Moncloa para que le enviase antes que nadie los asuntos aprobados por el Gobierno. En Presidencia sospechan que se quería adelantar la información más jugosa a medios afines

  • Consejo de Ministros de España

La información es poder. Y si sale recién horneada de la sala del Consejo de Ministros, mucho más. Algo así debió pensar alguien en Ferraz, la sede del PSOE, cuando empezó a mover hilos en La Moncloa para que le enviasen antes que nadie la lista de asuntos aprobados cada viernes por el Gobierno de Pedro Sánchez.

La petición consistía en que desde Presidencia del Gobierno se transmitiesen a Ferraz los acuerdos del Consejo de Ministros un par de horas antes de que la portavoz del Ejecutivo, Isabel Celaá, saliera en rueda de prensa, según cuentan fuentes gubernamentales a Vozpópuli.

El Ejecutivo se reúne cada viernes a las 09:00 horas y el cónclave suele finalizar tres o cuatro horas después en función de los asuntos a aprobar y las deliberaciones que se suscitan en su seno y que son de carácter secreto.

Tras ello, la portavoz tiene algo de tiempo, una hora como mínimo, para prepararse la comparecencia ante los medios de comunicación y saber si va a tener que responder a alguna información que haya salido mientras el Gobierno estaba reunido a puerta cerrada. 

Es en ese lapso de tiempo cuando la maquinaria de Moncloa se pone en marcha para elaborar una referencia de los asuntos aprobados en el Consejo de Ministros, que sólo se hace pública al término de la rueda de prensa de la citada portavoz y que por la tarde se cuelga en la web oficial del Gobierno

Presión ante las negativas iniciales

Al poco de la llegada de Pedro Sánchez a La Moncloa, desde Ferraz se empezó a pedir las citadas referencias del Consejo de Ministros recién elaboradas antes de que Celaá diese la cara ante los periodistas. Las iniciales negativas no surtieron el efecto deseado, según las citadas fuentes, pues la presión fue en aumento con el paso de los meses.

Al final se impuso el criterio de Presidencia de Gobierno de no entregarlas, ante las sospechas de que el PSOE estaba interesado en esa información para prepararse las posibles respuestas antes que el resto de los partidos y, sobre todo, para adelantar a medios afines los datos más jugosos que hubieran salido del Consejo de Ministros.

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