El PSOE continúa su ofensiva parlamentaria contra el legado legislativo de Mariano Rajoy. Tras articular mayorías a favor de enterrar la LOMCE y la Ley de Seguridad Ciudadana -Ley mordaza-, los socialistas se proponen ahora que el Congreso censure otra norma estrella del Gobierno del PP: la reforma laboral. Este martes llega al pleno una proposición no de ley (PNL) del grupo que preside Antonio Hernando que hace una valoración durísima de la iniciativa y exige su “derogación” y la “elaboración de un nuevo Estatuto de los Trabajadores”.
Para sacarla adelante, tendrá que sumar más síes que noes, labor en la que el PSOE estaba entregado este lunes. Especialmente intensa era la negociación con Ciudadanos, el socio de investidura del PP, crítico con aspectos nucleares de la reforma pero reacio a apoyar iniciativas centradas en “derogar” más que en “mejorar”. Precisamente ahí está el debate: el partido naranja quiere enmendar la PNL para que sea un llamamiento a consensuar otro régimen de relaciones laborales, mientras los socialistas pretenden que el acento se mantenga en la censura a la reforma del PP.
“No vamos a sacar la palabra derogar del texto”, advierten fuentes del grupo socialista. En esas circunstancias, el meollo está en ver si Ciudadanos consigue cambiar el texto para apoyarlo o abstenerse o por el contrario se opone al considerarlo poco constructivo. El PSOE tiene asegurado el apoyo de la izquierda, muy beligerante con esta reforma de Rajoy que le valió en 2012 una huelga general. Íñigo Errejón, portavoz parlamentario de Unidos Podemos, anunció ayer que su grupo dará el 'sí' a la PNL, aunque pidió al resto de la oposición “dar un paso más” y forzar un bandazo en la política económica del Gobierno.
Podemos apoya la iniciativa del PSOE pero pide "ir más allá" y derogar también la reforma laboral de Zapatero
A su juicio, la reforma laboral de 2012 ha tenido dos efectos: "precarizar el empleo" y hacer que "la gente tenga más miedo en los lugares de trabajo”. Como las proposiciones no de ley no pasan de ser un gesto simbólico, una petición que el Ejecutivo puede desoír, Errejón reclamó tomar iniciativas legislativas y tumbar también la reforma laboral de Zapatero (2010): "Para salir de la crisis no necesitamos hacer más barato el despido, ni más precariedad, sino lo contrario: más estabilidad en el empleo y subir los salarios para que aumente el consumo y la recaudación”.
Amarrado -con sus matices- el apoyo de Podemos, los socialistas se centran en las conversaciones con los socios de investidura del PP (C's y Coalición Canaria, muy críticos con aspectos importantes de la reforma laboral de Rajoy). Se descuenta el apoyo de partidos que ya votaron en contra de ella en su momento -ERC, PNV, Compromís y EH Bildu-. Si los diputados de todas estas fuerzas participan en la votación, la PNL tendrá garantizados 172 votos a favor, por los 170 que sumarían los populares y quienes avalaron la reelección del presidente del Gobierno. Con todo, Hernando quiere articular una mayoría lo más amplia posible, y cree que hay mimbres porque tanto Albert Rivera como Ana Oramas han sido contundentes al enmendar la plana al PP por esta cuestión. Asimismo, desde las filas socialistas se espera que la antigua Convergencia -que en 2012 apoyó la reforma laboral de Rajoy- evite votar junto a los populares.
Negociación colectiva
Los socialistas son especialmente duros en dos de ellos: la pérdida de fuerza de la negociación colectiva y la posibilidad de que la empresa pueda alterar unilateralmente las condiciones de contrato. “La devaluación salarial, resultado de esa política de desregularización e individualización de las relaciones laborales y de fijación de las condiciones laborales desde la potestad unilateral del empresario, ha provocado una reducción de los salarios desconocida hasta la fecha”, esgrime la propuesta.
El PP, que a menudo presume de su reforma laboral como la piedra angular de la recuperación económica y del empleo, lamenta la tramitación de esta iniciativa, que paradójicamente se debatirá en el mismo pleno que habrá de tratar -en la sesión del jueves- los decretos sobre objetivos de déficit y subida de impuestos pactados entre Gobierno y PSOE.
Los socialistas llevan al Congreso la derogación de la reforma laboral del PP dos días antes de las protestas sindicales contra Rajoy
"Estamos creando aproximadamente la mitad de todo el empleo que se crea en Europa”, defendió Pablo Casado, vicesecretario de Comunicación del PP, al ser preguntado por la PNL. "Al PP esa reforma le gusta e iba en nuestros programas electorales”, indicó antes de ofrecer “mano tendida” para dialogar sobre posibles cambios y advertir de que será un “error” iniciar la demolición de “las reformas económicas que han permitido que España crezca más que el resto de la media comunitaria y, sobre todo, que ese crecimiento se traslade a la creación de empleo”.
La iniciativa del PSOE fue registrada hace meses, pero el partido eligió debatirla esta semana, dos jornadas antes de que comiencen las protestas de los sindicatos contra la política laboral del Ejecutivo. UGT y Comisiones Obreras saldrán a la calle el jueves -por toda España- y el domingo -en Madrid- para reclamar un viraje al Ejecutivo. Los socialistas han apoyado las convocatorias, que 'calentarán' poniendo en la agenda política y mediática la derogación de la reforma laboral de 2012.