“Esto si que es una rueda de prensa online”, ha bromeado este lunes con cierto pesar Pedro Sánchez ante los periodistas en Coslada.
Se había trasladado allí esta mañana junto a toda la Ejecutiva Federal del PSOE para realizar una rueda de prensa conjunta con la dirección del PSM para reforzar la ‘operación Gabilondo’, esto es, el relanzamiento de la alternativa socialista con vistas a las elecciones autonómicas de 2019.
La petición de dimisión de Cristina Cifuentes por parte de Ciudadanos les ha pillado, a él y a José Antonio Franco, secretario general del PSM, en medio de una rueda de prensa en la que, hasta ese momento, no paraban de decir que no basta que Albert Rivera tumbe a la presidenta madrileña, sino que tenía que “retratarse” apoyando la moción de censura del PSOE que apoya Podemos, “si de verdad quiere la regeneración en Madrid”.
Ya no será posible. Si el PP negocia con los ‘naranjas’ otro candidato -a esta hora se barajan dos nombres alternativos, ambos consejeros, Ángel Garrido, y Pedro Rollán-, adiós a la ‘operación Gabilondo’; porque la moción de censura decae automáticamente.
En realidad, los socialistas nunca pensaron que C’s apoyaría la llegada del exministro a la Presidencia de la CAM, pero si que pactarían con el PP los términos de la comisión de investigación; y eso permitiría que Cifuentes llegara ‘viva’ a esa moción para ver cómo Gabilondo se consolidaba a los ojos de los madrileños en la Asamblea de Madrid.
Sánchez cree que Ciudadanos intenta aparentar que “todo cambie para que nada cambie” y Franco, tras conocer la decisión dijo que se teme que Ciudadanos intente apuntalar al PP para que no haya una opción de izquierda en el Gobierno madrileño.
Respecto a la denuncia del PP madrileño sobre una supuesta conspiración del PSOE contra Cifuentes, Pedro Sánchez dijo en tono irónico: “le puedo asegurar que el PSOE no convenció a la señora Cifuentes para cursar ese máster”.
Ambos dirigentes han asegurado que no conocen al profesor de la Universidad Rey Juan Carlos, Salvador Perelló, señalado como la fuente informativa del escándalo, y han acusado a Cifuentes de “mentir” en todo lo relacionado con este caso.
Por eso se merecía la que han denominado “moción de censura de la dignidad” y que, si finalmente dimite, no va a tener lugar en la Asamblea de Madrid.
