En el PSOE todavía hay dirigentes que se frotan los ojos. La imagen del líder de Podemos, Pablo Iglesias, junto a empresarios como Florentino Pérez, Ana Botín o Pablo Isla (Inditex) es "impagable", según apuntan fuentes socialistas consultadas por Vozpópuli. Y confirman, dicen, que Pedro Sánchez mantiene el liderazgo claro sobre el rumbo de la coalición más allá de los roces con los partido morado.
El PSOE está exultante con el discurso de Sánchez ante la plana mayor del Ibex 35. Consideran que el presidente del Gobierno ha recuperado todo el terreno político perdido durante sus cuestionadas vacaciones. Y sostienen que las apelaciones a la unidad no eran solo un mensaje teledirigido hacia la oposición, sino también hacia Iglesias.
"Es cierto que Sánchez ha defendido la estabilidad de la coalición", explican estas fuentes. "Pero el mensaje del presidente de arrinconar los clichés y la ideología iba para todos los partidos". Podemos ha abierto debates como el de monarquía o república en los últimos tiempos.
Florentino, en primera fila; Iglesias, en la tercera
El presidente ha reafirmado el compromiso de todo el Gobierno con la construcción de un nuevo clima político en varias fases de su intervención. "El Gobierno lo tiene claro elige unidad. No división, no enfrentamiento, no confrontación, elegimos unidad, unidad y unidad", ha dicho Sánchez.
El mensaje ha venido además acompañado de una escenografía inédita. Los ministros de Podemos han estado rodeados de los máximos dirigentes del Ibex. Un grupo de empresarios que en su momento fueron enemigos declarados de Iglesias. Pero el hoy vicepresidente segundo del Gobierno ha compartido aforo y foto con ellos. Florentino en primera fila; Botín, en segunda; Iglesias, en la tercera.
Sánchez ha dejado entrever en sus palabras que está abierto a cualquier pacto que le permita sacar adelante los Presupuestos. Y que no es tiempo de vetos. Por supuesto, es una manera de presionar al PP, pero también, explican en el PSOE, a Podemos que no quiere pactar con Ciudadanos. La líder del partido naranja, Inés Arrimadas, se reúne el miércoles con Sánchez y ha dicho que está dispuesta a negociar unas nuevas cuentas con el Gobierno.
Ni una mención a Cataluña
Otro de los elementos más llamativos de las palabras de Sánchez ha sido la ausencia de Cataluña. No ha habido una sola referencia a la vocación de diálogo del Gobierno con el separatismo, ni a la existencia de un problema político en la comunidad catalana.
"Es extraño, porque ha sido un discurso largo. El presidente no ha hablado un sola vez del reto territorial como solía hacer tras el acuerdo de investidura con ERC", aseguran estas fuentes.
La ausencia del problema catalán, tan habitual antes de la pandemia, confirma las malas expectativas de Sánchez con ERC de cara a la negociación presupuestaria. Horas antes de la conferencia, la vicepresidenta Carmen Calvo ha confirmado en RNE que el Gobierno busca otras alianzas parlamentarias por la negativa de la formación republicana a negociar los Presupuestos.
"Mírese un titular de Junqueras diciendo que no lo van a apoyar", ha dicho Calvo durante la entrevista.