En los equipos que trabajan para Susana Díaz, Pedro Sánchez y Patxi López, se rechaza con rotundidad toda posibilidad de promover una moción de censura contra Mariano Rajoy, pase lo que pase en las primarias de mayo. De hecho, la invitación expresa realizada por Pablo Iglesias en esta dirección a Sánchez, se considera una “propuesta trampa” que dificulta, más que ayuda, a que éste último pueda hacerse con la secretaría general.
Los fieles a Pedro Sánchez creen que la invitación de Iglesias a una moción de censura le perjudica
La experiencia acumulada por Sánchez en las negociaciones que mantuvo con la dirección de Podemos después del 20D y del 26J no incentiva, según fuentes socialistas, volver a regresar al punto de partida ya que evidenció la división de la organización morada en dos facciones: una liderada por Iglesias radicalmente contraria al acuerdo y otra encabezada por Iñigo Errejón, claramente favorable a un pacto de gobierno.
El cálculo de escaños
La aritmética parlamentaria tampoco favorece ahora una moción de censura contra el presidente del Gobierno, por dos motivos. El primero, que Rajoy podría desbaratarla antes convocando, sencillamente, elecciones anticipadas. El segundo, que desde las legislativas del 26 de junio, el PP ha hecho buenas migas con algunos grupos, entre ellos el PNV y Coalición Canaria. Ambos serían imprescindibles para Podemos y el PSOE en el supuesto de que volvieran a intentar llegar a La Moncloa por la puerta de atrás.
En estos momentos, los socialistas tienen 84 diputados, a los que podrían sumarse el de Nueva Canarias y los 71 de Podemos y sus filiales. Podrían llegar así a los 156 y aumentar hasta los 175 suponiendo que a esta causa se apuntaran también los ocho parlamentarios de la antigua Convergencia, los nueve de Esquerra Republicana y los dos de Bildu. 175 sería también la suma que conseguirían los 137 diputados del PP más los 32 de Ciudadanos, los cinco del PNV y el de Coalición Canaria. Conclusión: sacar adelante una moción de censura en estas condiciones sería inviable.
Para que triunfara la moción, el PSOE tendría que contar con los independentistas catalanes, Bildu y el PNV
El equipo de Pedro Sánchez es el que más énfasis está poniendo en descartar cualquier posibilidad de promover esta moción contra Rajoy en caso de ganar las primarias. Es quien más razones tiene para insistir en este descarte teniendo en cuenta el firme rechazo que Susana Díaz ha expresado por cualquier alianza con Podemos desde que fue aupada a la Junta de Andalucía y la duras críticas lanzadas también contra Iglesias y su gente por el exlendakari Patxi López. El argumento que esgrimen los sanchistas para rechazar una iniciativa así es que hay muchas formas de decir nuevamente ‘no’ a Rajoy sin necesidad de ir a una moción que provoque, casi de forma automática, la convocatoria de unas nuevas elecciones generales.