El malestar de una parte de la Ejecutiva del PSOE con la repetición electoral del 10-N ha forzado a Pedro Sánchez a apartar a su director de Gabinete, el asesor Iván Redondo, del comité electoral del partido. El coordinar de la campaña para el 10-N será el secretario de Organización y ministro de Fomento, José Luis Ábalos, uno de los más críticos con la estrategia de Redondo de regresar a las urnas.
El PSOE ha reunido este jueves a su Ejecutiva federal para abordar la situación política tras confirmarse la repetición electoral. Se ha convocado un comité federal el 28 de septiembre y se ha activado el comité electoral, en el que ha llamado la atención la ausencia de Redondo.
El jefe de de Gabinete de Presidencia se incorporó como coordinador -al mismo nivel que Ábalos- de este comité en octubre del año pasado. Fue un gesto inédito en la historia del partido y la mejor prueba del poder que ha amasado Redondo a la sombra del jefe del Ejecutivo.
"El comité es del partido"
La coordinación electoral está tradicionalmente reservada a cargos del PSOE. Redondo no es militante. Este órgano dirige la estrategia de campaña, coordina mensajes y programa, influye en la elaboración de las listas y se encarga de activar y movilizar a las bases por todo el territorio.
Ábalos ha restado importancia a la ausencia de Redondo en el organigrama. Y ha subrayado que seguirá colaborando con él. Pero el tono que ha empleado en esta rueda de prensa nada tiene que ver con el que usó en octubre del 2018 cuando anunció su incorporación.
"El comité electoral del partido es del partido. Y lo forman personas del partido", ha dicho Ábalos. "Como no puede ser de otro modo yo seguiré colaborando con el director de Gabinete de presidencia. Y (la colaboración) será recíproca".
Esta triple afirmación de "sólo personas del partido" es un claro a mensaje a la figura del asesor de Sánchez. Unas palabras que están muy lejos de las que utilizó Ábalos para comunicar el fichaje de Redondo el 1 de octubre del 2018. Ábalos le situó entonces a su par tanto en rango como en responsabilidades.
"Me corresponde coordinar la campaña en mi calidad de secretario de Organización del partido, y lo haré conjuntamente y asistido por el director de Gabinete de la Presidencia del Gobierno, Iván Redondo, que me acompañará en esta tarea", aseguró el número tres del PSOE.
Redondo seguirá influyendo
Es ingenuo pensar que Redondo no influirá en la estrategia de Sánchez esté o no formalmente en el comité electoral del PSOE. Pero las circunstancias han obligado a Sánchez a retirarle de la primera línea del partido. Una parte de la Ejecutiva federal, con Ábalos a la cabeza, no era tan favorable a la repetición electoral que se atribuye a un deseo tanto de Redondo como de Sánchez.
Ese malestar lo han trasladado algunos barones y dirigentes socialistas, que ven demasiados riesgos el 10-N. Hay quien dice que el pulso entre Ábalos y Redondo por la repetición electoral ha llegado más lejos que nunca.
"¿Y si hemos tocado techo?", se preguntaba un socialista con cargo en el Gobierno. "¿Y si 123 o una cifra similar es lo máximo a lo que aspirábamos?"
Las perspectivas de las encuestas sugieren una tendencia alcista para el PSOE. El objetivo de Sánchez es mejorar holgadamente los 123 diputados del 28 de abril. Pero los más críticos temen que la desmovilización y el contexto político puedan dar un vuelco a la victoria tan clara de hace unos meses. Y recuerdan que hay comunidades en las que los pactos autonómicos tras el 26-M pueden alterar los resultados de abril.
"Va a ser difícil explicar para qué votamos", explica un dirigente territorial. "Y nuestro relato tiene debilidades, porque la realidad es que hemos tenido opciones de formar Gobierno".