Máxima preocupación en el PSOE por el futuro inmediato del Gobierno. Algunas voces en el seno del partido creen que Pedro Sánchez debería negociar con PP y Ciudadanos unos Presupuestos Generales del Estado "más realistas". Y consideran que algunas medidas económicas del Ejecutivo de coalición, como la subida del salario mínimo interprofesional, se pueden volver contra ellos por el impacto económico del coronavirus.
España y la Unión Europea se asoman al abismo de una crisis sin precedentes por el avance del virus COVID-19. Las medidas extremas para frenar los contagios han congelado la economía. Y el Gobierno, sin mayoría parlamentaria, se enfrenta a una segura recesión.
El Ibex 35 ha sufrido este jueves la mayor caída de su historia poco después de que el jefe del Ejecutivo anunciara una serie de medidas de estímulo económico y apoyo a los sectores más castigados por la crisis del coronavirus.
La mayor parte del PSOE, con Sánchez
La mayor parte del PSOE está con Sánchez. Fuentes del partido defienden la gestión del Gobierno y piden no hacer el juego a la derecha. "El estropicio económico está ahí, pero lo importante es que se puede remontar", dicen estas fuentes. "No hay que confundir la emergencia sanitaria con otras iniciativas como los Presupuestos".
Sin embargo, otras voces dentro del PSOE consideran que Sánchez debe aceptar la mano tendida de PP y Ciudadanos, y dar un giro a la negociación presupuestaria. Temen que el cambio de coyuntura económica convierta algunas de las medidas estrellas de la coalición PSOE-Podemos en un bumerán que se vuelva en contra del Gobierno.
Citan, por ejemplo, la subida del salario mínimo interprofesional y algunas subidas de impuestos, como las previstas para las empresas. Dicen también que los llamados impuestos verdes de la transición ecológica o gravar el diésel incendiarían algunos sectores, como el campo, que van a ser de los más golpeados en los próximos meses.
"Lo que no se puede hacer ahora es poner ahora un impuesto al diésel", dicen. "No podemos contar con determinados ingresos".
Sánchez ha esquivado la oferta del centro derecha en su comparecencia de prensa. Pero ha reiterado la urgencia de contar con unas nuevas cuentas lo antes posible. Moncloa es consciente de que el guion de la legislatura ha cambiado por completo.
"El Gobierno de España ha pedido al Parlamento, a la mayoría parlamentaria, que permita tramitar unos Presupuestos Generales del Estado que si antes de esta crisis eran necesarios, hoy ya son más necesarios que nunca. Y esos Presupuestos no tienen ya que ser ya sociales sino extra sociales", ha dicho.
"Las consecuencias, tanto desde el punto de vista del Estado del bienestar de la protección de aquellos que puedan verse damnificados como consecuencia de la enfermedad, y las decisiones y el impacto económico que va a tener esas decisiones las administraciones públicas necesitan de un apoyo extra presupuestario que ahora mismo no está reconocido en los actuales presupuestos ya prorrogados", ha añadido.
Críticas de García Page
Sánchez mantendrá el sábado un encuentro por videoconferencia con los presidentes de las comunidades autónomas. Y para empezar, el jefe del Ejecutivo se va a encontrar con la oposición de uno de sus barones. El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García Page, ha arremetido contra la recomendación del Consejo de Ministros de cerrar las aulas de todo el país.
Fuentes del Gobierno autonómico aseguran a Vozpópuli que la medida no está sintonía con la recomendación de los expertos en esta comunidad. Y así lo ha hecho constar un molesto Page en público. El presidente castellano manchego ha denunciado que la medida se tomó de espaldas a las comunidades.
"Quieren 15 días de vacaciones", ha dicho García Page. "Hay que hablar claro a la gente. Tan de riesgo es que los niños jueguen en un parque a que lo hagan en un recreo".
