El Comité Electoral del PSOE está llevando a cabo la campaña más presidencial de cuantas ha organizado ese partido, en busca de la reelección de Pedro Sánchez como inquilino de La Moncloa mediante un perfil bajo y sin grandes estridencias que desvirtúen su estrategia.
Tras nueve meses muy convulsos y con frecuentes ataques a su persona -los viajes en el avión oficial Falcón o la tesis doctoral-, ahora se trata de dulcificar la imagen del candidato para movilizar al votante de izquierda con un mensaje de "gestión social", no al votante de derecha, suficientemente activado ya en su contra a tenor de los sondeos, admiten a Vozpópuli fuentes socialistas.
ElectoPanel diario (20A).@vox_es ? continúa su lento ascenso, supera a @ahorapodemos ?y amenaza a @CiudadanosCs ?
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— EM-electomania.es (@electo_mania) April 20, 2019
Así, el presidente del Gobierno intenta acaparar toda la atención presentándose como único voto útil para frenar al posible gobierno tripartito de PP, Ciudadanos y Vox. Y hasta este domingo, en que Adriana Lastra va a ser la protagonista del acto central del día en Cangas de Onís (Asturias) para que el candidato prepare el primer debate de este lunes en TVE, lo cierto es que la vicesecretaria general socialista ha estado desaparecida: pocas o ninguna entrevista y mensajes "sin estridencias"; lo mismo puede decirse de la vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo, o del ministro de Fomento y secretario de Organización, José Luis Abalos.
"Nosotros a lo nuestro", dicen en el equipo de campaña y en las federaciones socialistas, donde se confía en que la "truculencia" de los discursos de Pablo Casado, Albert Rivera y Santiago Abascal haga el resto.
Además, el protagonismo del presidente se está viendo acentuado porque tampoco la vieja guardia del PSOE, Felipe González, Alfonso Guerra o Alfredo Pérez Rubalcaba, muy distanciada de él, está participando en mítines o actos con militantes. Solo José Luis Rodríguez Zapatero sí tiene un acto en León este viernes 26, último día de campaña.
Sánchez es el más valorado de los cinco que representan a los partidos nacionales pero también preocupa el rechazo que suscita en el votante de PP, C's y Vox
Esta estrategia tiene un inconveniente, reconocen varios de los consultados: que cuando vienen mal dadas, el líder queda más expuesto. Eso es lo que le ha ocurrido a Pedro Sánchez este semana con el debate sobre el debate que "atenazó" al partido desde martes a viernes Santo, cuando él decidió finalmente ir a TVE este lunes y el martes a Atresmedia -"¡Qué remedio!", llegó a decir-.
Aunque no llega al aprobado, el líder socialista presenta la más alta valoración de los cinco candidatos que se disputan la Presidencia del Gobierno en las elecciones generales del próximo 28 de abril, pero en Ferraz preocupa que el votante de PP, C's y Vox centran en su persona un fuerte rechazo.
Y también que Podemos siga sin remontar de forma suficiente. La vuelta de Pablo Iglesias a la arena política ha frenado el descenso de la formación morada pero no como para invertir la tendencia que ahora mismo reflejan muchos sondeos, según los cuales Vox ya le ha superado.
Si eso ocurre -no digamos si la formación de Abascal llega a superar a Ciudadanos merced al voto oculto- las posibilidades de gobierno tripartito de derecha serán una realidad. Eso se sospecha el cuartel general socialista e incluso el propio presidente del CIS, José Félix Tezanos, alerta de ello:
Y esto es un poquito impresentable. Un día después de conocerse la encuesta, Tezanos la explica a su conveniencia, es decir, a la del PSOE... "Tezanos, tras el sondeo: “No acabo de ver que el PP haya caído tanto y Vox puede tener voto oculto” https://t.co/wpdK1H7hZ7
— Vicente Lozano ???? ???? (@vicentelozano) April 10, 2019