El presidente catalán, Carles Puigdemont, ultima la declaración de independencia que mañana prevé plantear en el Parlament, con efectos "progresivos" y con la previsión de iniciar un "proceso constituyente" en Cataluña, según han explicado a Efe diversas fuentes soberanistas.
Ha sido un lunes frenético de reuniones a múltiples bandas entre los distintos actores soberanistas para analizar los escenarios que puede abrir la comparecencia que protagonizará Puigdemont mañana a las 18.00 horas en el Parlament.
El núcleo duro del proceso -con Puigdemont, el vicepresidente Oriol Junqueras, representantes de partidos y entidades, así como exdirigentes soberanistas- se ha reunido por la mañana y por la tarde para debatir borradores de la declaración de este martes, que no han dejado de variar durante la última semana debido a la cadena de acontecimientos y cuya versión final no se dará por cerrada hasta mañana, han explicado fuentes conocedoras de las conversaciones.
Según las fuentes consultadas, la declaración de Puigdemont -que no se someterá a votación en el Parlament- hará énfasis en la voluntad de diálogo del Govern para encauzar su pulso con el Estado e insistirá en la necesidad de buscar una mediación.