El expresidente de Cataluña Carles Puigdemont y la exdiputada de la CUP Anna Gabriel se reencontraron este lunes en la ciudad suiza de Ginebra, donde participaron en el evento Regresión de los derechos humanos en España celebrado en la sede europea de Naciones Unidas. Mientras que para el líder de Junts per Catalunya (JxCat) -que huyó a Bélgica el pasado 30 de octubre tras su cese en aplicación del artículo 155 de la Constitución en Cataluña- se trataba de un acto más en su hiperactiva agenda política; para la exdirigente anticapitalista -refugiada en Suiza desde finales de febrero- suponía la vuelta a los focos después de un mes evitando comparecencias públicas.
Nada más llegar, Gabriel concedió un par de entrevistas a medios locales y reservó una tercera para TV3, la televisión pública catalana, demostrando una actitud discreta en comparación con el ruido mediático al que acostumbra Puigdemont en su 'periplo' por Europa. Aunque ha fijado su residencia en Waterloo, sus saltos a otros países del continente, con sus consiguientes ruedas de prensa, son cada vez más frecuentes.
Aunque ha fijado su residencia en Waterloo, los saltos de Puigdemont a otros países del continente son cada vez más frecuentes
La primera 'excursión' del exdirigente fue a Dinamarca, donde participó en el debate ¿Cataluña y Europa, encrucijada Por Democracia? organizado por la Universidad de Copenhague; la segunda ha tenido lugar este lunes en el país helvético, donde aterrizó el domingo para acudir también al Festival de Cine y Foro Internacional de Derechos Humanos (FFIDH) y ya tiene fecha para la tercera. Entre los días 22 y 24 de marzo, según ha anunciado este lunes en su cuenta de Twitter el diputado finlandés Mikko Kärnä, el expres¡dente de la Generalitat viajará a Helsinki para visitar el Parlamento finlandés, invitado por el Intergrupo de Amigos de Catalunya de la Cámara.
Según explica el consultor de comunicación política en Ideograma y responsable del proyecto Beers&Politics, Xabier Peytibi, Puigdemont está actuando como presidente de la Generalitat en el exilio. "En Cataluña, la figura de president sigue siendo un potente símbolo. Es por eso por lo que sigue intentando mantener una visibilidad preponderante", considera. Y añade que el líder de JxCat continúa siendo "la mayor figura política catalana". "Si no quiere quedarse al margen, debe comunicar. Mientras siga en los medios, sigue siendo, simbólicamente, esa figura preeminente. Si deja de comunicar, pierde ese papel", advierte.
El perfil bajo de Gabriel
Pero su estrategia de comunicación podría verse sacudida si hay un nuevo presidente o presidenta en la comunidad. De ser así, dice Peytibi, es probable que esa comunicación sea menor o, al menos, no tenga tanta importancia simbólica como en la actualidad. "De las negociaciones entre partidos soberanistas dependerá el rol de Puigdemont en la legislatura y si comunica o no, o si esa comunicación realmente tiene más o menos importancia", señala.
A diferencia del exalcalde de Gerona, Gabriel no tiene ningún papel político simbólico según el consultor. "Tan sólo debe comunicar si algo tiene que ver con ella o con alguna política de su partido. En cualquier caso, en las CUP, los miembros anteriores no suelen comunicar mucho, ya que son substituidos en cada legislatura y, la anterior, donde estuvo Gabriel, ya terminó", explica. Si habla más o no en un futuro próximo, dependerá más, según Peytibi, de su situación personal e intereses que de cuestiones políticas o el contexto catalán en sí.
Javier Álvarez, responsable de la consultora Stratego Comunicación, destaca que la "presencia activa" de Puigdemont en las redes sociales y los medios de comunicación tiene como objetivo la "internacionalización del conflicto". "Escribe en español, en catalán, en francés o en inglés, según el público al que quiere llegar en cada caso", señala como ejemplo. Entre los términos que más menciona, según el experto, aparecen 'derechos humanos', 'presos políticos', 'república catalana' y 'referéndum del 1-O'.
Apartada de las CUP
"Sin embargo, Anna Gabriel no tiene estrategia de comunicación política, sino una estrategia aplicada a un proceso judicial. Nada más irse, apareció en 'Le Temps' y en la cadena de televisión RTS, pero no ha vuelto a salir y tampoco se comunica demasiado a través de las redes sociales y cuando lo hace, lo hace sólo en catalán", aclara Álvarez. Muchas veces, añade, parece que está atendiendo a las recomendaciones de su abogado. Para el responsable de Stratego, la principal diferencia entre ambos exdirigentes radica en que Puigdemont todavía tiene un rol protagonista en la política catalana, mientras que Gabriel ya no está en la dirección de las CUP.
Los 4 ejes de la estrategia de Puigdemont: tratar la crisis de Cataluña como un tema de DDHH, confrontación con el Gobierno central, creación de una realidad alternativa e internacionalización del conflicto
"Ante Puigdemont aún sigue respondiendo una parte de los diputados de JxCat, pero ella ya no goza del protagonismo que tuvo en la pasada legislatura. Gabriel no está en la vida política catalana y sólo le queda un proceso judicial", considera. "Puede que Puigdemont esté dispuesto a provocar una nueva convocatoria electoral y, en ese caso, va a continuar con la misma estrategia de comunicación basada en la confrontación con el Gobierno central, creación de una realidad alternativa, internacionalización del conflicto y tratar la crisis política de Cataluña como un tema de Derechos Humanos", opina Álvarez, aunque asegura que Puigdemont ha demostrado ser "imprevisible".
En el caso de Anna Gabriel, todo dependerá de si encuentra el trabajo que pretende en la universidad o no. "Si su situación laboral de desempleo se soluciona, posiblemente continúe con un perfil bajo, pero si se prolonga y enquista, seguramente pase del silencio y la tranquilidad a una comunicación más agresiva típica de quien no tiene mucho más que perder", pronostica.