El expresidente catalán Carles Puigdemont ha intensificado este lunes la presión sobre los grupos soberanistas para hacer posible su investidura a distancia.
Después de que el pasado viernes el Parlament activara la ponencia para la reforma de su reglamento, que JxCat quiere que sirva para posibilitar una investidura a distancia, Puigdemont ha dado a entender que su retorno a la presidencia de la Generalitat es una cuestión de "voluntad política".
"Si el Parlamento de Cataluña, que tendrá la posibilidad eventualmente de investirme, lo hace, yo seré presidente de la Generalitat a todos los efectos. El problema no es ese, sino si hay o no la voluntad de hacerlo. Estoy convencido de que sí", ha dicho Puigdemont en una rueda de prensa desde Bruselas, junto al president Quim Torra.
La ponencia parlamentaria para la reforma del reglamento del Parlament dispone de tres meses -prorrogables- para elaborar una propuesta
La ponencia parlamentaria para la reforma del reglamento del Parlament dispone de tres meses -prorrogables- para elaborar una propuesta, que JxCat quiere que incluya la posibilidad de investir telemáticamente al presidente de la Generalitat, una idea con la que ERC se muestra incómoda, por los obstáculos legales que podría encontrarse para investir a Puigdemont.
Esta mañana, en declaraciones a SER Catalunya, el presidente del Parlament, Roger Torrent, ha advertido de que, para que ERC apoye ahora una nueva investidura, tiene que ser "efectiva", es decir, que "el president pueda asumir el cargo, pueda nombrar consellers y pueda gobernar".
"Cuando se den estas circunstancias, objetivamente, nosotros estaremos al frente de cualquier investidura, los primeros, pero debe darse esta efectividad, porque si no, ¿de qué sirve?", ha subrayado Torrent, que no quiere "generar ningún tipo de frustración".
Preguntado por las declaraciones de Torrent, Puigdemont ha dicho que no las ha escuchado, pero ha recordado que el Parlament apoyó la idea de una investidura a distancia, y "no ha habido cambios".
Por su parte, Torra ha asegurado que la investidura de Puigdemont sigue siendo un objetivo de JxCat para esta legislatura.
Desde la oposición, la diputada de Ciudadanos en el Parlament Sonia Sierra ha criticado que Torra acuda a Bruselas para recibir "órdenes" de su antecesor en el cargo, en plena huelga de los taxistas en Barcelona.
El secretario de Organización del PSC, Salvador Illa, ha opinado que el PP está "cavando su propia tumba" con su "radicalización" hacia la "derecha extrema", por lo que ha pedido al independentismo que "no coincida" con populares y Ciudadanos y permita tramitar y aprobar los presupuestos generales
El portavoz de Catalunya en Comú, Joan Mena, ha acusado a Torra de "dejadez de funciones" en la huelga de los taxis en Barcelona, al encontrarse fuera de España en lugar de dar soluciones a las demandas de los taxistas.
El presidente del PPC, Alejandro Fernández, ha criticado que el Govern, aunque "siempre reclama más competencias", cuando las tiene y debe gestionarlas "se las saca de encima", y ha censurado el "espectáculo lamentable" que a su juicio están protagonizando la Generalitat y el Ayuntamiento de Barcelona con la huelga de taxis.
Mientras tanto, Vox ha anunciado que pedirá la ilegalización de Arran, organización juvenil vinculada a la CUP, y de "los autodenominados colectivos antifascistas", tras el boicot a varios de sus actos en Cataluña, ante lo que las fuerzas de la izquierda independentista han prometido este lunes "plantar cara".