Ignacio López del Hierro, marido de la exsecretaria general del PP María Dolores de Cospedal, le confesó al comisario José Manuel Villarejo que su mujer le había informado “como es normal” al entonces líder del partido, Mariano Rajoy, de los contactos mantenidos. “Su jefe (Rajoy) está de acuerdo en que se desarrolle esa línea de actuación”, le dijo López del Hierro, quien semanas después le encargaría investigar al dirigente ‘popular’ Javier Arenas o al hermano del exministro del Interior Alfredo Pérez Rubalcaba.
Moncloa.com publica este martes una conversación mantenida entre López del Hierro y Villarejo el 22 de julio de 2009, un día después de la cita que habían mantenido ambos y Cospedal en la sede nacional del PP en la calle Génova. Según las grabaciones del propio policía que viene desvelando este diario, en ese encuentro ya habían abordado cómo torpedear la investigación del caso Gürtel o de indagar en presuntos trapos sucios de Arenas y el hermano de Rubalcaba.
VOPVID20181105_0005
“¿Te gustó nuestro socio?”, le preguntó López del Hierro a Villarejo en referencia a Cospedal. El marido de la dirigente había sido el encargado de llevar al comisario hasta el despacho de su mujer en un coche con los cristales tintados que entró por el garaje para evitar ser vistos. “Buena impresión, obviamente. Lo importante es que de alguna manera la estrategia de negocio en el futuro se tengan en cuenta para la toma de decisiones. A mi no…”.
Después de convocarle para otra conversación días después para hablar de “un tema”, el mando policial le comentó que Cospedal le había parecido “coherente con la línea prevista y las posibilidades de expansión”. Fue en ese punto cuando el marido de Cospedal le admitió que su mujer le había comentado “el negocio” a su jefe que en ese momento era Mariano Rajoy. “Ah, muy bien, y entendió la cosa, ¿no?”, se interesó Villarejo.
“Sí, su jefe está de acuerdo en que se desarrolle esa línea de actuación”, dijo López del Hierro. Para el comisario, en prisión provisional desde hace un año, eso era “lo más coherente”, aunque abogó por “dar unos días de margen”. De lo que ha trascendido que se habló en el despacho de Cospedal se incluía la relación de Arena y Bárcenas con una fundación y presuntas irregularidades o los vínculos entre el hermano de Rubalcaba con una empresa de detectives, según Villarejo, el “punto débil” del ministro.
Habían acordado encargar trabajos “puntuales” al comisario a cargo de las arcas del PP, algo a lo que el comisario se opuso porque al PP se lo hacía gratis mientras que al PSOE sí que le cobraba. Eso sí, Villarejo les pidió que cuando algún conocido les preguntase por alguien de confianza para investigaciones privadas, se lo derivasen a él. En la charla de Génova se abordó también la operación Gürtel y Villarejo les dijo que el principal investigador, el jefe de la UDEF José Luis OLivera, era una persona de su confianza que ya había boicoteado “mil cosas”.
