Dolores Cospedal se presentó este lunes en la sede de Génova antes del comité de Dirección. Acababan de aparecer nuevos audios con el comisario jubilado Villarejo. "Esto es demasiado", se comentaba en la cúpula del PP. La exsecretaria general presentó formalmente su renuncia a su puesto en el comité Ejecutivo, el máximo órgano de la formación. No es suficiente, se le respondió, sin palabras expresas, desde el alto mando popular.
Pablo Casado pretende que Dolores Cospedal abandone también el escaño. Una decisión "personal", según comenta el secretario general del PP, Teodoro García Egea, encargado de transmitir las instrucciones del 'jefe'. El escaño es del diputado. Sólo se le puede forzar a que abandone el grupo parlamentario y pase al mixto. Una decisión que Casado no le ha reclamado formalmente, pero espera que se produzca antes de las elecciones andaluzas. "Cuanto antes mejor", señalan fuentes de la dirección. Oficialmente, la salida definitiva de Cospedal "es un proceso vivo", dicen estas fuentes. Todo está abierto, todo es posible. La aludida desmentía en la noche del lunes, en la fiesta de 'La Razón', que no ha pensado en desprenderse del escaño. Quizás por el aforamiento. Algunos cargos del partido sacan a colación el caso de Pilar Barreiro, la senadora del PP que dejó su grupo por dos imputaciones de corrupción. Ambas fueron luego archivadas. "¿Le ha pedido alguien perdón?", recordaba García Egea.
"Nos ponemos a temblar"
En sectores populares se teme que sigan apareciendo grabaciones con quien fuera su secretaria general. "Cada vez que su marido, López del Hierro, aparece con ella , en francachela con el comisario, nos echamos a temblar", se comenta en estos círculos. Todo es posible. Casado aseguró el sábado en Málaga que "no tienen nada que temer" y remitió el origen de las grabaciones a nueve años atrás. Nada que ver con el 'nuevo PP'.
Sin embargo, el escándalo afecta, seriamente, a la precampaña andaluza. "Juanma Moreno no se merece esto", comentan algunos de los que, hace tan sólo unas semanas recordaban que el candidato el PP era un "sorayista" condenado al fracaso. Hay miedo a que Ciudadanos les adelante en los comicios del 2-D. "Lo de Cospedal no ayuda, más bien, resulta letal", dicen estas fuentes.
Ni siquiera cuando García Egea se refiere a las cintas de Dolores Delgado, la ministra de Justicia reprobada en el Parlamento, logra el efecto demoledor que se pretende. Cospedal se ha ido de la Ejecutiva, pero sigue ahí. Está en el Congreso, presiden la comisión de Exteriores, por votación de la mesa de esa instancia legislativa, y también ocupa plaza en la Diputación Permanente.
Un acuerdo amigable
En su comparecencia en Génova, reclamada por el presidente, la exsecretaria general insistió en que 'hacía su trabajo', tan sólo buscaba información sobre presuntas irregularidades en el seno del partido. Un argumento voluntarioso que se derrumba en cuanto se habla de que su esposo le pidió a Villarejo que investigara a Javier Arenas, un histórico del partido muy vinculado a Luis Bárcenas. "Es injusto, es un drama, pero tiene que hacerlo", señalan en estos círculos. Cospedal pide tiempo. Quiere que su último paso en política sea algo más digno que una salida por la puerta de atrás. Ya no parece haber excusas.
Casado le envía mensajeros para que abandone el acta de diputado antes de que arranque formalmente la campaña andaluza, en la que va a volcarse personalmente. Este fin de semana lo pasó recorriendo la región. Sus mensajes apenas tuvieron trascendencia. Todo era Alsasua, donde el PP no redondeó una imagen edificante, o el escándalo Cospedal. "Aquí ya no hay forma de colar un discurso sobre el desastre del PSOE o de Susana Díaz",. comenta un diputado andaluz. No toda la culpa es de Cospedal pero como las cosas pintan mal en estas autonómicas, "a alguien habrá que cargarle el mochuelo".