Mariano Rajoy se ha despedido en un discurso en el que no ha mencionado a los aspirantes a sucederle: Soraya Sáenz de Santamaría y Pablo Casado. El ex presidente ha defendido la labor de su gobierno, el quéhacer de la política y al PP, como el mejor partido de España.
"Me aparto, pero no me voy. Seré leal", ha dicho.
Rajoy ha tomado la palabra después de las emocionadas intervenciones de Ana Pastor y María Dolores de Cospedal. El ex presidente ha escuchado esos discursos con el gesto compungido y tragándose las lágrimas. El PP ha introducido el último discurso de Rajoy con un vídeo en el que se han recordado algunos momentos políticos y los mensajes de despedida de varios presidentes, como la canciller alemana, Angela Merkel; la primera ministra británica, Theresa May; o el presidente de Argentina, Mauricio Macri; entre otros.
A Rajoy le han colocado a su espalda la imagen de un típico campo castellano para su discurso de despedida. Muy a su estilo. Después de los obligados agradecimientos, lo primero que ha hecho es reivindicar su labor de Gobierno. Rajoy ha destacado la recuperación económica, la lucha contra el desafío separatista y la derrota de ETA.
"Dejamos una España mejor de la que nos encontramos", ha dicho. "Hemos dado muchas batallas en defensa de nuestras ideas. Lo hemos hecho en circunstancias de dificultad. Cuando los españoles buscan soluciones, en el PP no nos escondemos".