Al día siguiente de la Diada, y en un marco de creciente crispación política en Cataluña por el referéndum secesionista del 1 de octubre, el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, abordará hoy el desafío separatista en la sesión de control que esta tarde celebra el Senado.
Lo hará a instancias del portavoz socialista, Ánder Gil, y del portavoz del PDeCAT, Josep Lluís Cleries, quienes le preguntarán sobre la crisis catalana desde diferentes puntos de vista, ya que los socialistas rechazan la celebración de la consulta suspendida por el Tribunal Constitucional, sí apoyada por los nacionalistas.
Cleries pretende que Rajoy le aclare si "es consciente de que su actitud, radicalmente contraria a dialogar y a admitir las razones que han llevado a un 80 por ciento de los catalanes a querer votar y decidir sobre su futuro político, ha provocado la mayor crisis institucional en España", según el texto de su pregunta.
La cuestión registrada por el socialista Ánder Gil es más genérica, ya que requiere la opinión del presidente "en relación con los últimos acontecimientos en la Comunidad Autónoma de Cataluña".
Rajoy, que no acude al pleno de la Cámara Alta desde el pasado mes de mayo, también atenderá al portavoz del PNV, Jokin Bildarratz, interesado por los motivos del Ejecutivo para recurrir la ley vasca de víctimas policiales.
Habrá más preguntas sobre Cataluña en el pleno de hoy, con el que el Senado recupera la actividad parlamentaria ordinaria y arranca el curso político, a cargo de senadores de ERC y Unidos Podemos, dirigidas a ministros del Gabinete.
Miquel Angel Estradé, de ERC, quiere que le expliquen las medidas que va a adoptar el Ejecutivo "para impedir que la ciudadanía pueda votar" en el referéndum del 1 de octubre.
Por su parte, Óscar Guardingo, de Unidos Podemos, trata de averiguar con otra pregunta si el Gobierno "está en condiciones de dar ejemplo de respeto a la Justicia al Gobierno de la Generalitat".
Habrá otros asuntos en este primer pleno de control, como los problemas en el arranque del curso escolar, de los que se hablarán a raíz de preguntas e interpelaciones del grupo socialista, el conflicto laboral con los examinadores de la DGT o la sequía.
También interpelará el PSOE por las dificultades operativas del sistema informático del Ministerio de Justicia, en tanto que Unidos Podemos se interesará por la interceptación de pateras por la Guardia Civil, así como por la aconfesionalidad del Estado.
Y Compromís interrogará al Gobierno por sus planes respecto a la autopista AP-7 en la Comunidad Valenciana.