El PP celebrará su Congreso Nacional entre los días 10 y 12 de febrero, tal y como se informó en la reunión de la Junta Directiva Nacional, en la que Mariano Rajoy designó a Luisa Fernanda Rudi como presidenta del comité organizador del cónclave.
En su intervención ante la dirigencia de los populares, Rajoy reclamó que ‘la corrupción se convierta en historia” y quiso también lanzar un mensaje de conciliación a quienes se hayan podido sentir molestos por no haber accedido a un puesto en el nuevo Gobierno al señalar que “No se ha podido satisfacer a todos, pero la vida continúa y todo da muchas vueltas”.
El Congreso centrará sus trabajos en cinco ponencias: Política y Estatutos, Social, Económica y Administración Territorial, Educación y Cultura y Europa, que estarán presididas por Fernando Maíllo, Javier Maroto, Javier Arenas, Andrea Levy y Pablo Casado, respectivamente, todos ellos son en la actualidad vicesecretarios generales de la cúpula del partido. El bloque que acaparará más interés será sin duda el de Política y Estatutos ya que en él se plantearán las propuestas para impulsar el proceso de renovación que vienen reclamando algunos dirigentes regionales. Fuentes de Génova han hecho saber en las últimas horas que dentro de las variantes sobre la democratización interna del partido no figura, de momento, la idea de incorporar las primarias como la fórmula para elegir a los dirigentes y cargos de la formación. Pocos cambios se esperan en este sentido, ya que el procedimiento de que sean los militantes quienes elijan a los compromisarios que habrán de votar posteriormente a sus cuadros directivos es un sistema plenamente democrático. A Rajoy no le agradan las primarias, en especial a la vista de cómo han funcionado en otros partidos rivales. El acuerdo del PP con Ciudadanos tampoco incluye esta exigencia que, sin embargo, sí podrá ser adoptada a otros niveles de la organización, como en los congresos regionales y locales que habrán de celebrarse en los próximos meses en toda España.
Limitación de mandatos
Cabe esperar novedades, sin embargo, en lo referido a la limitación de mandatos de los cargos institucionales y orgánicos, incluido el del presidente del Gobierno, asunto que sí figura en el pacto con Ciudadanos, en el que se menciona que habrán de limitarse a ocho años.
Esta Ponencia de Política y Estatutos, sin duda la más relevante de las sesiones, está integrada, junto a Maíllo, por Alicia Sánchez Camacho (presidenta del PP catalán), Pedro Sánchez (vicepresidente del Senado) y los dirigentes Mercedes Fernández e Ignacio Diego, de Asturias y Cantabria, respectivamente.
Algunos líderes del partido, como Cristina Cifuentes, de Madrid, o Isabel Bonig, de Valencia, ya han hecho saber su voluntad de trasladar la fórmula de ‘un militante, un voto’ a sus respectivas organizaciones, por lo que es muy probable que tal sistema se apruebe en los congresos que han de celebrarse próximamente en sus respectivas comunidades.
Rajoy se presentará a la reelección del PP al frente de una candidatura de 30 personas en la que permanece la duda si Dolores Cospedal aparecerá como ‘número dos’, un asunto que despierta todo tipo de especulaciones internas ya que se considera improbable la posible compatibilidad de su cartera de Defensa con la secretaría general de la formación. Tanto Cifuentes como Moreno Bonilla (Andalucía) han señalado al respecto que será el Congreso quien decidirá sobre este punto. La líder del PP madrileño se mostró hace unos días firmemente partidaria de la continuidad de la actual secretaria general en el cargo.
Luisa Fernanda Rudi ha sido elegida por Rajoy para coordinar los trabajos de este crucial Congreso, que se celebra casi con dos años de retraso sobre lo que señalan los actuales Estatutos. El número de compromisarios será de 3.128 de los cuales 513 son natos y 2.565 electivos.
La convocatoria de la reunión ha coincidido con la tormenta desatada por el exministro José Manuel García Margallo quien, en unas declaraciones a la Ser, se ha mostrado abiertamente crítico hacia la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría sobre la forma de afrontar el problema de Cataluña, críticas que hizo extensivas al titular de Hacienda, Cristóbal Montoro, por aplazar indefinidamente el sistema de financiación autonómica. Margallo también reivindicó al denominado G-7, el grupo de ministros más próximo a Rajoy y enfrentado abiertamente al de Sáenz de Santamaría. Mencionó expresamente a Ana Pastor, Miguel Arias Cañete, José Manuel Soria y a la actual ministra de Agricultura, Isabel García Tejerina. Se olvidó de Jorge Fernández Díaz, también desplazado ahora del Consejo de ministros.