El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha apelado a la unidad de los políticos y de la sociedad frente al terrorismo, y ha rechazado los pitos y las protestas contra el Rey y el Gobierno en la manifestación de este sábado en Barcelona: "Las afrentas de algunos no las hemos escuchado", ha señalado.
"Ayer estuvimos donde teníamos que estar y con quien tuvimos que estar, expresando nuestro apoyo a las víctimas del terrorismo y mostrando solidaridad con la inmensa mayoría de los catalanes sensatos, moderados y respetuosos", ha dicho Rajoy durante un acto del PP en Cerdedo-Cotobade (Pontevedra) con el que el partido abre el curso político, y en el que han participado cerca de un millar de personas.
El presidente del Gobierno se ha mostrado "orgulloso" de haber participado en la manifestación de Barcelona contra el terrorismo y de que en la misma estuviera también el rey Felipe VI. "Estamos hoy aquí para decir que somos españoles, que vivimos en un país libre, y que nuestra libertad puede mucho más que el miedo, y nuestra democracia no cede ante la barbarie", ha añadido.
Rajoy ha expresado su "apoyo y cariño" a las víctimas de Barcelona y Cambrils y a sus familiares. Según ha subrayado, "están en el corazón de la democracia, y reivindicarlas es deslegitimar a los asesinos, porque es reivindicar la humanidad frente al terror".
El presidente ha subrayado en varias ocasiones que "las víctimas nos quieren unidos y los terroristas nos quieren desunidos", y ha resaltado que la grandeza de la democracia es su unidad frente a quienes quieren "liquidarla".
Unidad política
"Vamos a seguir haciendo cuanto esté en nuestra mano para preservar la unidad frente al terrorismo. Aparcar las diferencias nos hace grandes, nadie ha logrado vencer al terrorismo solo, desunidos no es posible, porque la unidad de los demócratas es el peor enemigo del terror", ha proclamado.
A ese respecto, ha incidido en la necesidad de unidad de los partidos porque "a los responsables políticos no puede unirles solo el dolor". "Nos tiene que seguir uniendo la determinación para hacer frente a esta amenaza, que compartimos con toda la humanidad", ha advertido.
Por ello, ha reconocido que le gustaría "que algunos responsables políticos renunciaran a sus planes de ruptura, división y radicalidad", en alusión al independentismo catalán. "Creo que es lo que quiere la mayoría de la sociedad catalana", ha subrayado.
En todo caso, ha apostillado que "esa decisión" no está en manos del Gobierno, que sí tiene la "responsabilidad de defender la soberanía nacional, la Constitución y la legalidad de Cataluña, su Estatuto y su pluralidad". "No os quepa duda de que así lo hará", ha sentenciado.
Asimismo, ha advertido de que "si los asesinos cambian de métodos, hábitos y conductas, nosotros tendremos que hacer lo mismo con las herramientas del Estado de Derecho" y ha abogado por "dar a jueces, policías y fiscales las mejores herramientas para hacer su trabajo", y por "mejorar la prevención y la respuesta" ante el terrorismo, con "coordinación policial y cooperación internacional".