Mariano Rajoy intentó hoy insuflar ánimo a un PP muy tocado por los escándalos de corrupción, el sorpasso de Ciudadanos en los sondeos, el duro revés de que Alemania haya denegado la entrega a España de Carles Puigdemont y hasta por la mala suerte de que el escándalo en torno al máster de la presidenta madrileña, Cristina Cifuentes, le haya estallado en plena convención nacional en Sevilla.
"¡Salid a la calle con la cabeza bien alta a decir la verdad de lo que ofrecemos¡ (...) ¡Salgamos a ganar, con humildad, pero con la cabeza bien alta!", ha dicho en su discurso de clausura de un cónclave popular a los miles de cargos públicos aquí congregados que se van a tener que enfrentar, sobre todo con Ciudadanos, en las elecciones autonómicas y municipales de 2019.
El jefe del Ejecutivo ha avisado a los suyos de que, a pesar de la "colección de parlanchines" que van donde "sopla el viento", en alusión a Albert Rivera, los españoles sabrán cuando llegue el momento que el PP es garantía de futuro porque "es el que resuelve las crisis" en España. Gobernar "es bastante más difícil que meter un gol desde el sofá del salón", ha llegado a ironizar el líder del PP en alusión a Rivera, Pablo Iglesias y Pedro Sánchez, con quienes ha sido inmisericorde porque les considera faltos de experiencia y de verborrea excesiva.
El presidente arremete contra la "colección de parlanchines" que son Rivera, Sánchez e Iglesias: "Si ellos hubieran hecho la mitad que nosotros no habría incienso suficiente para tanto botafumeiro"
"Si ellos hubieran hecho la mitad que nosotros, no habría medallero suficiente ni incienso suficiente para tanto botafumeiro", ha señalado en medio de los aplausos de los suyos, que intentan a esta hora insuflarse ánimo ante el incierto futuro electoral del PP -algunas encuestas le dan ya bajada hasta un escuálido 20% de voto-.
Rajoy se ha detenido especialmente en defender su ejecutoria ante el reto soberanista catalán, porque que "más pronto que tarde" todo lo vivido será "un mal recuerdo" en la historia centenaria de España. No ha llegado a referirse explícitamente a la decisión judicial alemana que ha permitido que Puigdemont fuera puesto en libertad, pero sí ha hecho una referencia genérica a la necesidad de que todo el mundo respete las decisiones judiciales, tanto si gustan como si eso no ocurre.
Con todo, lo más urgente para él es que haya un candidato "viable" que consiga los apoyos suficientes para ser investido presidente de la Generalitat y que, "sean cuales sean sus ideas", respete la ley. Un presidente, ha dicho, que gobierne para todos los catalanes y que empiece a trabajar para reconstruir la convivencia que el "malhadado 'procés' se ha llevado por delante".
Tras recalcar que no ha sido fácil afrontarlo y que ni siquiera lo es aún hoy, ha insistido en que el Gobierno ha estado a la altura del reto planteado. "He cumplido con mi obligación, he asumido mi responsabilidad y he puesto en marcha todas las medidas en defensa de la unidad, la libertad y la igualdad de España", ha subrayado.
El líder del PP se defiende de la acusación de haber puesto en marcha tarde el 155 cargando la culpa a PSOE y Ciudadanos: "algún no se transformó en un sí entusiasta"
Después de destacar el logro de haber sumado el apoyo de otros partidos a la aplicación del artículo 155 de la Constitución, ha explicado que eso se consiguió tras negociar con tenacidad y hacer algunas cesiones para que el no rotundo de algunos se transformara en "un sí entusiasta".
Porque unos, recalca, consideraban la aplicación del 155 "una minucia, casi como un mero trámite administrativo", y otros advertían de consecuencias apocalípticas. "Pero era al Gobierno al que le correspondía asumir su responsabilidad, y lo hicimos como había que hacerlo".
Lo cierto es que, a día de hoy, prosiguió, seguir actuando de la misma forma ha evitado la "investidura ilegal" de Puigdemont. "Asumimos la responsabilidad y, gracias a ello, un procesado por la Justicia no preside hoy la Generalitat de Cataluña", ha enfatizado antes de considerar que todas las actuaciones del Gobierno han dejado claro que la primera obligación de todo el mundo en España es cumplir la ley.
Un aviso a los independentistas catalanes o de otras regiones de España: el 155 es un mecanismo "de futuro" si en Cataluña o en otras regiones vuelve a repetirse un intento de secesión
Para Rajoy, lo más importante de la aplicación del artículo 155 es que ha quedado demostrado que la democracia española tiene instrumentos suficientes para defenderse. "Los mecanismos son fortalezas que quedan para el futuro", advierte, "a partir de ahora todos tienen claro qué pasaría si se repite" otro desafío como el que ha vivido España contra su unidad.
Por eso, ha invitado a no olvidar todo lo ocurrido durante los últimos seis meses, y ha vaticinado que "España seguirá unida, admirada en el mundo y siendo un ejemplo de democracia, libertad y respeto a los derechos de las personas".