Mariano Rajoy quiere recuperar la Comunidad Valenciana y la alcaldía de Madrid en las elecciones regionales y locales del año próximo. Dos fortines tradicionales del PP que fueron a parar a manos socialistas y populistas en 2015. Génova tiene estos dos puntos señalados en rojo en el mapa electoral de 2019. Rajoy lo subraya con insistencia. Recuperar estas dos plazas es un paso clave para lograr un resultado positivo en las generales del 2010.
El líder de los populares se va a volcar en este empeño. Este mismo lunes viaja a la comunidad levantina para inaugurar el AVE Madrid-Castellón, que forma parte del Corredor Mediterráneo. No es muy dado Rajoy a concurrir a este tipo de ceremonias de puesta de largo de infraestructuras. Se trata de un acontecimiento muy especial. La red española de Alta Velocidad es la segunda del mundo, detrás de China y la primera de Europa.
Buenas noticias para la región levantina. Y necesarias, en estos días que caen chuzos de punta en forma del juicio de la trama Gürtel. La corrupción reaparece en el horizonte mediático del PP en forma de anuncios de revelaciones 'explosivas' por parte del grupo de los Correa, que amenazan con tirar de la manta. Ricardo Costa, quien fuera secretario general en la zona, está en el punto de mira.
Noticias en positivo
La actualidad informativa de la Comunidad retorna a este territorio escabroso. Isabel Bonig, la actual dirigente del PP en la región, pugna con empeño por recuperar el pulso del partido, después de tanta catástrofe. Misión complicada, dicen los suyos. "Es como Sísifo, cada mañana hay que empujar el peñasco montaña arriba, para volver a hacerlo al día siguiente".
Rajoy se va a esforzar en este empeño. Valencia, por ejemplo, acogerá en marzo la reunión del Grupo Popular Europeo, una iniciativa de Esteban González Pons, a quien se pretende, con escaso éxito, situar de candidato a la alcaldía valenciana. "Acumular noticias en positivo", es el guión con el que se mueve Génova para anular los nefastos efectos delas noticias sobre la escandalera Gürtel.
En la cúpula del partido se considera que los perniciosos efectos electorales de este episodio serán muy reducidos. Por un lado, apuntan, el asunto ya está amortizado, los implicados han abandonado o han sido expulsados del partido y las amenazas de soltar nuevas informaciones carecen de efectos. "Bárcenas ya hizo todo lo que pudo en este sentido", argumentan.
Rajoy va a moverse mucho. Está en forma y con ganas de batalla, no va a ceder, pese a lo que aventuran los sondeos. Esa semana próxima viaja a León, en una visita institucional, para reforzar la presencia de su partido en Castilla y León, otra comunidad clave en los planes del PP. Allí se encontrará con Juan Vicente Herrera, el presidente regional y con Antonio Silván, el alcalde de la localidad que en su día pugnó para hacerse con el control regional del partido, apoyado precisamente por Herrera. No lo logró. Alfonso Fernández Mañueco, alcalde de Salamanca y candidato auspiciado por Fernando Maíllo, se hizo finalmente con el disputado puesto de secretario general.
