A 24 horas de que concluya mañana, jueves, a las 10.00 am, el ultimátum al presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, para que vuelva a la legalidad y renuncie a la independencia de Cataluña, Mariano Rajoy ha vuelto esta mañana a tenderle la mano para un diálogo dentro de la Constitución.
Ha sido en la sesión de control al Gobierno y en respuesta a una pregunta del portavoz del PDCat en el Congreso, Jordi Xuclà, el presidente del Gobierno ha pedido a Puigdemont que vuelva a la "sensatez" y el "equilibrio"; y que piense "en los intereses de todos los catalanes", no solo en los de los independentistas que votaron en el referéndum ilegal del pasado uno de octubre.
Rajoy ha señalado que él ha actuado con "firmeza" y "moderación", y por ello está siendo criticado por sectores de opinión del resto de España, pero no se arrepiente porque hay que actuar así para evitar males mayores. En su opinión, no puede hablar de democracia quien mantiene cerrado el Parlament de Cataluña cerrado "desde hace mes y medio" para que Puigdemont no tenga que responder a la oposición en esa comunidad "si ha declarado la independencia o no". Una pregunta muy sencilla, insistió.
Xuclà, por su parte, avisó a Rajoy de que la posible aplicación mañana del artículo 155 de la Carta magna para intervenir la Generalitat es un procedimiento "de aplicación efectiva más que dudosa y difícil". "¿Van a disolver un Parlamento elegido democráticamente?", se ha preguntado el diputado catalán, haciendo hincapié así en uno de los aspectos que más dudas suscita en el constitucionalismo.
Jordi Xuclà ha pedido el cese del ministro de Asuntos Exteriores, Alfonso Dastis, tras haber "mentido vilmente" con el adoctrinamiento de los niños en las escuelas catalanas.
"No se atrevan a tocar uno de nuestros tesoros más preciados, la educación. Una institución que nos ha educado en libertad, la libertad que ustedes nos quieren quitar", insistió.
