Ciudadanos mantendrá a Inés Arrimadas como líder del partido en Cataluña para dirigir su propia sucesión desde Madrid, según ha podido saber Vozpópuli. El portavoz naranja en el Parlament, Carlos Carrizosa, se perfila como nuevo presidente del grupo parlamentario en la Cámara catalana. Lorena Roldán, principal aspirante a relevar a Arrimadas hace sólo unos meses, ha quedado prácticamente descartada.
Arrimadas participa esta semana en su último pleno como diputada autonómica. La dirigente de Ciudadanos da el salto a la política nacional. Sin embargo, Arrimadas no dejará la dirección de Ciudadanos en Cataluña, que enfrenta un complejo proceso de sucesión a su liderazgo.
“Es diputada por Barcelona”, dicen fuentes de la dirección naranja para justificar la decisión.
Tensión interna
El líder de Ciudadanos, Albert Rivera, ha preferido que Arrimadas mantenga el cargo orgánico mientras se organiza el relevo. La tensión interna se ha disparado por este impasse y el discreto resultado de las generales en Cataluña si se compara con el crecimiento en el resto del país. Ciudadanos no superó los cinco diputados del 2016 -cuatro por Barcelona y uno por Tarragona-.
Carrizosa es ahora el favorito para tomar las riendas del grupo parlamentario y emerge como líder in pectore del partido en Cataluña. No se descartan otros escenarios de cara al futuro. El actual portavoz en el Parlament controla el aparato de Ciudadanos en Cataluña. Y es un rostro conocido y respetado entre los afiliados por su resistencia durante los plenos de la desconexión de los días 6 y 7 de septiembre del 2017.
La última palabra es tanto de Rivera como de Arrimadas. La dirección nacional tiene la potestad de nombrar a los lideres autonómicos de Ciudadanos en cada comunidad sin la necesidad de convocar primarias. Pero las primarias son obligatorias para encabezar una candidatura a la Generalitat. Y está por ver si Carrizosa será o no el cabeza de cartel en las próximas elecciones.
La principal damnificada de la operación es Lorena Roldán, a la que el propio partido encumbró como sucesora de Arrimadas. Es cierto que nunca se confirmó públicamente, pero tampoco se negó.
Roldán ha pasado en apenas dos meses de aparecer junto a Rivera y Arrimadas en todos los actos a casi el ostracismo. Y su presencia mediática ni se acerca a la hiperactividad de las semanas anteriores y posteriores a anunciarse la candidatura de Arrimadas al Congreso.
Dudas con Roldán
Roldán, que es además la portavoz naranja en el Senado, no ha participado en los mitines centrales de Ciudadanos durante la reciente campaña del 28-A. Su presencia se ha limitado a Tarragona, provincia de la que es natural y por la que es diputada autonómica. El partido naranja ha revalidado su escaño por Tarragona.
La elección de Roldán no cayó especialmente bien en algunos sectores de la militancia naranja en Cataluña. Roldán asistió a la vía catalana por la independencia en la Diada del 2013, poco antes de afiliarse a Ciudadanos.
Ella ha explicado que lo hizo por la presión de su entorno laboral. Y que el hecho de participar en un acto en el que no creía supuso una catarsis personal que le acercó al partido naranja.
Las explicaciones no han convencido a muchos afiliados. Roldán no tiene demasiado peso en la organización. Y Carrizosa ha sabido mover los hilos del descontento a su favor. La dirección nacional ha cedido para evitar un incendio.