Ciudadanos se prepara para una dolorosa caída en el número de escaños. Las 57 actas de abril son quiméricas a día de hoy y el partido de Albert Rivera se daría con un canto en los dientes si mantiene el suelo de la treintena de diputados que se consiguió en la pasada legislatura -fueron exactamente 32-.
El último CIS de José Félix Tezanos suavizó la caída del partido de Rivera con el 10,6% de los votos y entre 27 y 35 escaños, justo la horquilla a la que se agarra ahora la formación naranja. Ese umbral implica que hay entre 20 y 25 escaños con los que Ciudadanos empieza a tirar la toalla porque hasta las propias encuestas internas los descartan.
En los últimos días se puede ver en los mítines cómo los dirigentes que más se juegan sus escaños este domingo son agasajados por sus compañeros. Ocurrió, por ejemplo, el pasado jueves en un desayuno informativo de Rivera en Madrid. A su término, varios de los presentes rodearon a Edmundo Bal para darle ánimos y él se defendió de los halagos recordándoles que va de número 4 en la lista por Madrid.
Perder un escaño como el de Bal sería dramático para Cs. En todo caso, las provincias más perjudicadas pueden ser Madrid y Barcelona, donde los naranjas consiguieron 8 y 4 escaños respectivamente el 28-A. Los sondeos coinciden en que Cs podría quedarse con 4 y 2 representantes en ambas provincias.
De cumplirse este vaticinio, el partido centrista perdería a Patricia Reyes y Miguel Gutiérrez en la lista de Madrid y a José María Espejo-Saavedra y Carina Mejías en la de Barcelona. Unas bajas muy sensibles porque todos ellos pertenecen a los órganos internos de decisión y son personas muy próximas a Rivera.
En las filas naranjas se confía aún en que la implicación de Inés Arrimadas en la campaña catalana mitigue la caída de votos. Y se aferran a un precedente. Cuando Cs pasó de 40 a 32 diputados en la anterior repetición de elecciones, las de 2015-2016, el partido naranja mantuvo los 4 escaños de Barcelona en ambas contiendas electorales.
Otro punto de preocupación para Cs es la llamada España 'vacía': peligran o desaparecen la mayoría de los representantes en Castilla y León, Castilla-La Mancha y Aragón, una situación que compromete a Juan Carlos Girauta, que se presenta por Toledo.
En la provincia de Teruel, por ejemplo, se da por perdido el escaño conseguido el 28-A ante la irrupción de la plataforma local de Teruel Existe. Mientras, en la Comunidad Valenciana también están en riesgo el diputado de Castellón y uno de los tres de Valencia.
Andalucía, ¿la excepción?
Andalucía sigue siendo un bastión naranja y Rivera confía en que apenas haya cambios. El último CIS sólo puso en cuestión el acta de Cádiz y en el resto de provincias había representación naranja, pero en el partido de Rivera no las tienen todas consigo.
En un reciente sondeo de 'ABC' en el que se daban resultados por provincias, Ciudadanos perdía toda su presencia andaluza salvo en Sevilla y Málaga. De ser así, tanto José Manuel Villegas (que se presenta por Almería) como Francisco Hervías (Granada) perderían el acta de diputados.
Mientras, en Galicia es muy posible que se pierda el escaño de A Coruña -ya no está Marta Rivera, quien ha sido elegida consejera de Cultura en el Gobierno madrileño- pero podría mantenerse Pontevedra. Y en Canarias, está muy difícil el escaño por la provincia de Tenerife que consiguió Melisa Rodríguez, otra de las figuras del 'núcleo duro' de Rivera.