El exconseller Josep Rull, en prisión preventiva en la cárcel madrileña de Soto del Real a la espera del juicio del procés, ha denunciado a través de Twitter las condiciones "inauditas" en las que se encuentran.
"El frío es uno de nuestros peores enemigos. En Soto del Real, cerca de la sierra de Guadarrama, sólo hay calefacción dos horas al día", señala el independentista.
"Las células son auténticas neveras. "Muchos reclusos nos dicen que habiendo comido, se meten directamente a la cama. Inaudito. Sin embargo, no nos vencerán", añade en su mensaje.
Módulo de respeto
Todos los acusados se encuentran en un módulo de respeto, es decir, instalaciones dentro de la cárcel semigestionadas por ellos mismos. Están reservadas para los presos no conflictivos, aquellos que gozan de la confianza de la administración.
Tanto es así que, según fuentes penitenciarias, cuando llegaron a la cárcel, los presos traían su propia ropa de cama y toallas, pero les dijeron que no era necesario. Explican que incluso tuvieron que dejar ropa fuera porque llevaban demasiada en relación a la capacidad de la celda.
"Tratos degradantes"
Esta queja se suma a la manifestada ayer lunes por Rull y otros dos acusados, Jordi Sànchez y Jordi Turull por las "lamentables" condiciones durante su traslado desde las cárceles catalanas hasta Soto del Real.
En un escrito, la defensa ha señalado el hecho de que uno o varios agentes de la Guardia Civil –cuerpo policial responsable del traslado- captaron con un móvil, "entre risas de mofa aparente", imágenes de los líderes independentistas en el vehículo.
