El Gobierno nacional y el de la Comunidad de Madrid han dado el primer paso para el cierre de la región. Las estructuras de coordinación entre administraciones surgidas de la reunión entre Pedro Sánchez e Isabel Díaz Ayuso son "casi idénticas" al mando único que conocimos hace solo unos meses. Y servirán para gestionar un estado de alarma autonómico si Madrid es incapaz de frenar el avance del coronavirus, según interpretan varias fuentes de ambos Ejecutivos consultadas por Vozpópuli.
"Madrid está construida desde la movilidad absoluta y es muy difícil parcelarla", dicen estas fuentes. "Vienen semanas muy difíciles", ha admitido la presidenta de Madrid.
Ni Sánchez, ni Díaz Ayuso se han atrevido a descartar el confinamiento de Madrid. Los dos, eso sí, se han conjurado para evitarlo, conscientes de que el efecto económico para toda España sería devastador. Pero la presidenta de Madrid ha subrayado en varias ocasiones que la "movilidad es el mayor aliado del virus". Y ahí es donde se va actuar. No es un confinamiento como el de la pasada primavera, sino cierres parciales para que el virus circule lo menos posible sin dañar la actividad económica en la medida de lo posible.
"Yo no tengo ningún ego. Haré lo que sea. Pero no creo que ni el estado de alarma ni los confinamientos sean la solución ahora. Eso es la muerte para nuestra comunidad. No podemos cerrar todo Madrid sin darnos una oportunidad. Vamos a intentarlo con este plan, si funciona se llevará a más zonas", ha dicho Ayuso en su rueda de prensa conjunta con Sánchez.
Un mando único autonómico-nacional
El cierre de las 37 áreas sanitarias de Madrid, que afecta a seis distritos de la capital y 11 municipios de la región, ha restringido los movimientos a un millón de personas desde este lunes. Pero las autoridades temen que no sea suficiente ante la gravedad de la segunda ola de la covid-19. Y que no haya más remedio que ampliar paulatinamente esas restricciones hasta llegar a una clausura total.
La incidencia del virus en Madrid es la peor de Europa en la actualidad. La comunidad ha superado los 199.000 casos positivos y ha registrado 15.891 fallecidos desde el inicio de la pandemia en marzo, según los datos del Ministerio de Sanidad. España ha contabilizado 31.428 nuevos contagios este último fin de semana.
Para "doblegar la curva", expresión que ha vuelto a utilizar Sánchez, Gobierno y Comunidad han creado una mesa de coordinación que contará con otras sendas unidades de apoyo territorial y técnica con la presencia de los ayuntamientos. La estructura es un espejo del mando único que instauró el Gobierno durante el estado de alarma, que dirigía el presidente y formaban los ministros de Sanidad, Interior, Defensa y Transportes.
La estructura de cooperación entre el Gobierno central y el de Madrid es un espejo del mando único que instauró Sánchez durante el estado de alarma
La mesa acordada por Sánchez y Ayuso estará integrada en su parte autonómica por los consejeros de Sanidad, Transportes y Justicia, además del vicepresidente Ignacio Aguado como cabeza visible. La parte del Ejecutivo central la completarán el ministro de Sanidad, Salvador Illa; la titular de Política Territorial, Carolina Darias; y el delegado del Gobierno en Madrid, José Manuel Franco; que gestionará la parte de competencias de las que carece la Comunidad en cuanto a despliegue del Ejército y Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado.
El equipo contará con "un portavoz técnico sanitario para atender las demandas informativas de la sociedad". Es decir, una persona que jugará el papel de Fernando Simón.
"Es cierto que se ha hablado de mejorar la atención primaria, de rastreadores, la saturación de los hospitales, los colegios, el despliegue del Ejército o de los test, pero las mesas que se han creado auguran que se trata de gestionar un cierre más intenso, un confinamiento, un estado de alarma o llámalo como quieras", aseguran estas fuentes.
"Llegamos tarde"
El lamento que hacen desde la oposición socialista a Ayuso es que estas medidas llegan "demasiado tarde". Otras ciudades de España como Palma o Zaragoza, municipios de Aragón, Cataluña y las dos Castillas, entre otras regiones, han aplicado confinamientos selectivos o perimetrales durante el verano. Y lo han hecho con un índice de contagios mucho menor al que presenta ahora Madrid.
Además, tal y como ha subrayado Ayuso, la movilidad de esta región en general y de la capital de España en particular es muy superior a la de cualquier otra zona del país.
Otras grandes capitales como Santiago de Chile, recuerdan estas fuentes, han intentado cierres parciales como "comunas". Y acabaron perdiendo el control del virus. En Lisboa, por ejemplo, también se aplicaron medidas similares en algunos barrios, pero mucho antes de alcanzar una curva de casos como la que golpea Madrid en la actualidad.
"Todo esto llega tarde", aseguran a este diario. "El confinamiento fue la solución en marzo y ahora no va a quedar otra".