Pablo Iglesias intenta navegar una vez más entre las contradicciones de su programa máximo y la realidad ahora que ha llegado al Gobierno. Las bases de Podemos y cuadros de la formación están pidiendo al secretario general que cargue las tintas contra Juan Carlos I y la monarquía, para abrir finalmente el esperado referéndum sobre la república. Pero Iglesias ya ha recibido la advertencia de La Moncloa: “Puedes atacar a Juan Carlos, pero olvida a Felipe VI”, explican fuentes de Podemos a Vozpópuli.
“Están hasta las narices”. Así de contundente se muestra una fuentes gubernamentales para describir el estado de ánimo en La Moncloa sobre algunas polémicas generadas o alimentadas en las últimas semanas por Podemos. La última atañe a la monarquía. Sánchez y su equipo decidieron cabalgar (y promover) la publicación de informaciones polémicas sobre el rey emérito para apagar la cuestión judicial de Podemos y quitar los focos de una difícil negociación en el Consejo Europeo cuyo resultado era imprevisible.
Ahora, con el regreso triunfal de Sánchez, aplaudido por sus ministros, la orden es que la polémica sobre la monarquía baje de intensidad. La Moncloa no quiere ceder terreno a Iglesias y poco le importa el problema que afronta el líder morado, que debe sortear las presiones internas para que aproveche el momento para abrir el referéndum sobre la república.
"Lo que Podemos siempre ha esperado"
“En los chats internos los territorios lo piden claramente. Dicen que Iglesias debe hablar, tener una posición fuerte, porque en el ámbito de la comunicación está ocurriendo lo que Podemos siempre ha esperado para avanzar hacia el referéndum”. Las fuentes moradas reconocen que en el partido se está llegando a otro cortocircuito: “Las bases quieren que Pablo haga algo, pero en la cúpula todos saben que no se puede, que Sánchez se lo impide”, añaden.
La cuestión para Podemos es vertebral. Después de criticar el régimen del 78, corre peligro ahora de poner su firma en otro pacto constitucional que, tras resolver el difícil papel de Juan Carlos I, blinde la monarquía de Felipe VI.
Iglesias no tiene mucha capacidad de maniobra, y aunque él e Irene Montero han realizado algunas declaraciones críticas con la monarquía, para los dirigentes de Podemos se trata simplemente de “un simulacro”. Hasta ahora, en efecto, los dirigentes de Podemos solo han llevado el debate al plan teórico o retórico, pero no han puesto en su diana a Felipe VI.
"Que no afecte a Sánchez"
En el partido morado reconocen que la orden de Moncloa es tajante. “Temen que esa polémica vuelva a afectar a Sánchez, como ocurrió con los ataques de Pablo a la prensa, y no lo van a permitir”, zanjan. Recuerdan en ese sentido las presiones que, a su vez, recibe Sánchez por parte de sus barones. Además de los comentarios de Felipe González, que exige defender la institución monárquica e incluso bajar los tonos contra Juan Carlos.
La sensación en Podemos es que el Gobierno acabará empujando a La Zarzuela a alejar al rey emérito. “Ocurrirá algo parecido a lo de Urdangarín, que acabó olvidado”, reflexionan. “Pero un referéndum sobre la república es ahora innegociable, y Pablo tragará”, añaden.
La vuelta de Sánchez del Consejo Europeo trae consecuencias en los equilibrios del Ejecutivo. Podemos lucha para mantenerse al alza, pero sus cuotas de poder bajan inexorablemente. Los problemas judiciales (desde el caso Dina hasta la apertura de diligencias por presunta malversación en las campañas electorales de 2019) debilitan al entorno del vicepresidente. Y “al menos medio gobierno”, según fuentes de Moncloa, quiere un "alejamiento" del líder morado.
Además del cansancio de La Moncloa, los ministros con perfil técnico y económico del PSOE están esperando el momento oportuno para arrinconar al vicepresidente. Nadie de momento postula su salida, donde parece estar blindado por sus 35 escaños y la buena relación con Sánchez. Pero en Podemos temen que su presencia se quede en algo testimonial. Incluso Juan Carlos Monedero advirtió sobre esa deriva, hasta que Iglesias decidió premiarle con la dirección de la fundación del partido.
Nueva fase tras el pacto europeo
El nuevo eje entre estos ministros moderados y La Moncloa es el preludio de un giro moderado del Ejecutivo, según muchas fuentes. La crisis y el pacto europeo, donde ya se escenificó un acuerdo transversal de las familias populares y socialistas, abriría ese camino.
En la nueva fase, todo apunta a que Podemos deberá hacer de la necesidad virtud. Iglesias sigue empujando para que Sánchez se decante por buscar el apoyo de republicanos e independentistas. Pero con las elecciones catalanas a las puertas y los ojos europeos observando de cerca a España, esa estrategia empieza a parecerse a una ensoñación.
“Iván Redondo, que es quien gobierna en realidad, quiere un pacto con Ciudadanos”, concluye un dirigente de Podemos. En esa frase se resume mucho de lo que pueda ocurrir a mediados de octubre, cuando Sánchez deberá entregar los papeles a Europa con su plan financiero para 2021 y la hoja de ruta de reformas. En esa negociación se jugará la esperada recuperación económica con la que Sánchez quiere dar un vuelco a un año catastrófico en términos económico y político.