El presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, arranca hoy lunes su sesión de investidura con la vista en la votación del jueves, la segunda y en la que sólo necesitará mayoría simple, y confía que este margen de tiempo sea suficiente para terminar de cerrar los aspectos programáticos con Unidas Podemos, así como los integrantes del primer Ejecutivo de coalición que habrá en la historia democrática de España.
Sánchez podría contar mañana martes, en la primera votación de investidura que requiere la mayoría absoluta de 176 escaños, con los apoyos del PSOE (123), Podemos (42), Compromís (1) y Partido Regionalista de Cantabria (1), con lo que se quedaría en 167 votos. Una cifra insuficiente.
Pero también es muy posible que haya un número significativo de abstenciones -ERC (15), PNV (6), Bildu (4) e incluso JxCAT (7)- que serán determinantes para superar sin agobios la segunda votación del jueves ya que los previsibles 'noes' de PP (66), Ciudadanos (57), Vox (24), Coalición Canaria (2) y Navarra Suma se quedan en 151 escaños.
PSOE y Podemos iniciaron el viernes, tras una conversación telefónica entre Sánchez y el líder morado, Pablo Iglesias, una carrera frenética de negociaciones que pretenden desembocar en un programa de gobierno
PSOE y Podemos iniciaron el viernes, tras una conversación telefónica entre Sánchez y el líder morado, Pablo Iglesias, una carrera frenética de negociaciones que pretenden desembocar en un programa de gobierno de cuatro años. Cuando el presidente del Gobierno en funciones suba hoy al mediodía al estrado es posible que aún no esté cerrado en su totalidad dicho acuerdo, pero sí bastante avanzado y sin escollos insalvables.
El jefe del Ejecutivo expondrá las líneas generales de su próximo mandato con guiños sociales, una decidida política contra la lucha contra el cambio climático, la confirmación de la exhumación de Francisco Franco junto con nuevas medidas que ampliarán la ley de Memoria Histórica y su compromiso de explorar un nuevo Estatut para Cataluña. El País indicó ayer que Sánchez "apostará por el reconocimiento “de las singularidades políticas, identitarias y culturales" de esta comunidad autónoma.
Los negociadores
La propia vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo, señaló el sábado por la noche en La Sexta que las negociaciones las estaban dirigiendo por parte del PSOE la ministra de Hacienda, María Jesús Montero; la vicesecretaria general del PSOE, Adriana Lastra; y ella misma. Por parte de Unidas Podemos, dicha tarea recae en la portavoz de Podemos en el Congreso, Irene Montero, y el responsable del comité negociador de pactos dentro de la coalición morada y diputado de Podemos, Pablo Echenique.
Precisamente, estos dos últimos son los que más posibilidades tienen de entrar en el próximo Gobierno formando parte de la cuota de Podemos. A ellas también podrían aspirar el responsable de Movimientos Sociales de Podemos, Rafael Mayoral; el líder de IU Alberto Garzón; o la diputada Yolanda Díaz, de Galicia en Común.
En las negociaciones se está trabajando primero por "los objetivos, las leyes, el trabajo y la sustancia", precisó Calvo, y "luego en las áreas de participación" del Consejo de Ministros, en las que "ellos puedan estar", dijo en referencia a Podemos.
"Primero hablamos lógicamente a dónde vamos y por qué y luego obviamente tenemos que hablar de quiénes y en qué fórmulas. Poco a poco iremos alcanzando todo", resumió. De momento, ambas partes guardan máxima discreción y silencio absoluto.
Sin embargo, evitó pronunciarse sobre qué miembros del partido de Iglesias se barajan para entrar en el Gobierno ya que defendió que España "se merece" que se trabaje con "cautela". "Estamos trabajando para que la semana que viene los españoles digan que qué bien porque ya hay un Gobierno y merece la pena por tanto que yo sea prudente", insistió Calvo al ser preguntada por el número de ministerio que tendrá Unidas Podemos y quiénes los liderarán.
Las horas "más efectivas"
Por su parte, la portavoz del Gobierno, Isabel Celaá, apuntó ayer en una entrevista en El Correo que en las negociaciones políticas "las últimas horas suelen ser las más efectivas" y que la renuncia de Iglesias a formar parte del Gobierno abre "una posibilidad más cierta de desbloquear la investidura" de Sánchez.
Celaá aseguró que los socialistas no se plantean que la investidura se retrase a septiembre -"julio es el mes que importa", subrayó-, aunque admitió que aún "queda pendiente una tarea de mucha complejidad". "La retirada de un escollo (en referencia a Iglesias) no garantiza por sí misma el éxito en el resultado final", concluyó.