Presidencia del Gobierno ha enviado una circular a todos los ministerios en la que pide una lista de asuntos prioritarios que se puedan aprobar en Consejo de Ministros antes de mayo.
La instrucción, despachada el jueves por la mañana, sugiere que Pedro Sánchez convocará elecciones el 28 de abril o como muy tarde habrá súperdomingo el 26 de mayo, coincidiendo con las autonómicas, municipales y europeas, según fuentes consultadas por Vozpópuli.
El jefe del Ejecutivo dará a conocer este viernes a las 10.00 horas la fecha del adelanto electoral después de que el Congreso tumbara los Presupuestos. El 28 de abril es el día que cuenta con más opciones. Pero hay una excesiva rumorología que añade suspense al anuncio del presidente.
Otoño, descartado
El Gobierno ha salido el jueves en tromba comunicativa después del varapalo parlamentario. Un puñado de ministros se ha repartido por los programas de radio y televisión a defender su gestión en estos ocho meses.
Cada uno, con sus matices, ha dejado entrever que los comicios serán más pronto que tarde. La idea de que Sánchez resista hasta otoño es improbable.
La circular de Moncloa da a entender que el Ejecutivo quiere tener marzo y la mayor parte de abril disponible. El objetivo de recopilar esta información es ver qué se puede y no se puede hacer, atar flecos pendientes en proyectos como la exhumación de los restos de Francisco Franco y gestionar algún retoque económico.
"Daremos soporte a los departamentos ministeriales para que puedan desarrollar los flecos de las políticas que en este momento estaban culminando su tramitación o aquellas cuestiones que sean de urgente necesidad", ha dicho la ministra de Hacienda, María Jesús Montero.
"Se puede tirar durante un tiempo breve, pero se adelanta la convocatoria electoral si no hay Presupuestos", ha añadido. Montero ha confirmado que la fecha se conocerá el viernes.
Sin iniciativa legislativa
La convocatoria el 28-A obligaría a Sánchez a disolver las Cortes el 5 de marzo. A partir de ese momento, el Gobierno pierde la iniciativa legislativa; una iniciativa que, de facto, ya no tiene.
El PSOE cuenta con 84 diputados y ha perdido la mayoría parlamentaria que articuló en la moción de censura con Podemos y las fuerzas independentistas vascas y los separatistas catalanes.
El trabajo que se puede realizar hasta las elecciones es reglamentario, según varias fuentes consultadas. Pero hay un cierto margen de maniobra mientras los partidos organizan sus campañas para un ciclo electoral que se prevé vertiginoso.
