El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, apuesta por que el acuerdo del PSC con Catalunya en Comú en el Ayuntamiento de Barcelona continúe "hasta el final de la legislatura" aunque la alcaldesa, Ada Colau, decida colaborar con el referéndum del 1-O cediendo espacios para colocar urnas. En su opinión, debe continuar porque han adquirido "un compromiso con los ciudadanos".
Así lo ha defendido Sánchez durante un desayuno informativo en Barcelona organizado por El Periódico, en el que ha dejado claro que le gustaría que Colau "estuviera del lado de los alcaldes socialistas", que ya han dicho que van a respetar la legalidad y no van a participar en ese reférendum.
Y ha criticado que, a 15 días del 1-O, Colau "no se haya posicionado claramente con los alcaldes socialistas", que lo que están haciendo es poner "las instituciones al servicio de las instituciones y no de una parte".
Pero, dicho esto, ha explicado que si finalmente la alcaldesa decide poner las urnas, su "opinión como secretario general del PSOE", que espera que "se tenga en cuenta", aunque la decisión corresponde al PSC, es que el compromiso de acuerdo "tiene que ser hasta el final de la legislatura".
Sánchez ha recordado que el PSC ha estado al frente del Ayuntamiento de Barcelona durante "más de 20 años" y ha defendido que cuando los socialistas se incorporan a un gobierno lo hacen "con todas las consecuencias, para resolver los temas de Sanidad, de derechos sociales, de desigualdad, de promoción económica, de desarrollo local que necesita el Ayuntamiento" y eso "está por encima de cualquier otra consideración". "Esos compromisos tienen que ser hasta el final de la legislatura", ha señalado.
Así ha respondido, "claro", ha dicho, cuando se le ha preguntado directamente si entendería que, en el caso de que hubiera urnas en el Ayuntamiento de Barcelona, el PSC rompiera el acuerdo.
Por el momento, en el partido que lidera Miquel Iceta se muestran tranquilos y confían en que la alcaldesa finamente cumplirá la ley, porque, aunque asegura que su voluntad es colaborar para que la gente vote, también insiste en que no quiere poner en riesgo a la institucion y sus funcionarios.
En el PSC, algunos admiten que, si ocurre lo contrario, habrá muchas "presiones" para que se rompa ese pacto y reconocen que la situación generaría "incomodidad" a los socialistas. Pero, a tenor de las palabras del secretario general del PSOE, esas presiones no se harán desde Ferraz.
