El acuerdo del PSOE con Podemos en Castilla-La Mancha ha generado el primer incendio en la relación entre el restaurado líder de los socialistas, Pedro Sánchez, y un presidente autonómico. Aunque en Ferraz saludaron este pacto, el choque se ha producido a cuenta de su bendición por las bases: la dirección federal sostiene que los Estatutos del partido obligan a que se consulte a los militantes, mientras que Emiliano García-Page defiende que no existe tal imposición y propone informar a los afiliados en asambleas en las agrupaciones.
Las dos direcciones ya lo habían hablado hace unos días, pero el conflicto estalló este lunes cuando, tal y como adelantó este periódico, Ferraz envió un comunicado al PSOE de Castilla-La Mancha advirtiéndoles de que "deberá organizar la celebración de una consulta a la militancia" y la federación que lidera García Page respondió discutiendo ese mandato. Después de que el desencuentro se hiciera público, los secretarios de Organización del PSOE, José Luis Ábalos, y el PSOE de Castilla-La Mancha, Jesus Fernández Vaquero, se citaron para este martes en Ferraz, con el objetivo de intentar encontrar una solución, aunque las dos partes se mantienen en sus trece.
En Castilla-La Mancha, el malestar es mayúsculo porque daban por cerrado este asunto con las conversaciones que habían tenido a finales de la semana pasada. Según señala Vaquero en la carta de respuesta a Ábalos, después del acuerdo alcanzado con Podemos, "se consultó" a la dirección federal y se acordó, sin que hubiera discrepancias" que la dirección regional "comunicaría por escrito a todos los militantes el contenido del acuerdo y se llevarían a cabo asambleas informativas" en las agrupaciones "para exponerlo". Es decir, sin necesidad de votación.
A Ferraz no le vale con debate, quiere un pronunciamiento
Pero en Ferraz niegan tal acuerdo. Lo que se habló, dicen, es de la posibilidad de que la consulta a las bases se haga mediante asambleas en las agrupaciones, pero de las que tiene que resultar un pronunciamiento sobre el acuerdo. Es decir, la dirección federal quiere que se pida la opinión de los militantes.
En su comunicado, la dirección federal sostiene que el artículo 53 de los Estatutos es claro respecto a que la consulta a las bases es "obligatoria", al nivel territorial que corresponda, en el caso de acuerdos de Gobierno de los que forme parte el PSOE. Y sostiene que éste es el caso.
Eso sí, Ferraz admite que no existe un reglamento que desarrolle el procedimiento y, por eso mismo, defiende que las opciones son varias. Pero lo que tiene claro es que "los Estatutos están para cumplirse". Y, ante la falta de desarrollo normativo, acepta "vías alternativas", siempre y cuando contemplen "debate y votación".
Así, la federación puede optar por una consulta como la que organizó el PSOE para preguntar a los militantes socialistas por su acuerdo con Ciudadanos en febrero de 2016, hacerla por medios telemáticos o, como ha procedido tradicionalmente en el partido, con debates deliberativos en asambleas, en los que se puede votar en urna o a mano alzada y, muchas veces, se acaba resolviendo por asentamiento o unanimidad.
En la dirección federal apuntan que este tercer sistema podría ser el que mejor se adaptara a la situación actual. Fue el que se utilizó cuando se propuso la candidatura de Angel Gabilondo a las elecciones autonómicas de 2015, tras la destitución del entonces líder del PSOE de Madrid, Tomás Gómez. El exministro, que no es militante, recibió el respaldo en 132 de las 138 asambleas que se organización y, después, fue nombrado candidato a la Comunidad de Madrid.
Sin embargo, el PSOE de Castilla-La Mancha insiste en que no está obligado a consultar a las bases, empezando por que niega que su pacto con Podemos sea un acuerdo de Gobierno: alega que es un pacto presupuestario, que contempla la incorporación de dos miembros del partido morado a su Ejecutivo.
Pero, además, acuden a los Estatutos para defender que el artículo 78 estipula que "los partidos de nacionalidad o región" tienen "plena autonomía para dirigir la acción política en el ámbito de sus competencias estatutarias". Este mismo artículo, establece que se deberá consultar a la dirección federal "la política de alianzas", pero figura también que "si hubiera discrepancias, el contencioso será sometido al Comité Federal".
Y añaden que, en todo caso, falta por desarrollar el reglamento que regule por completo las consultas a las bases, porque no se ha fijado todavía el procedimiento y en los Estatutos federales ya se dice que seguirán en vigor las normas anteriores que "no contradigan" a las aprobadas en el 39 Congreso hasta el momento que se apruebe dicho reglamento en un Comité Federal. Y esa "absoluta falta de regulación interna" hace "inviable" su celebración.
El secretario de Organización de Castilla-La Mancha se ratificará así ante Ferraz en la decisión que tomó este lunes su Ejecutiva para "promover asambleas informativas en las agrupaciones locales con la finalidad de que todos los militantes" tengan "pleno conocimiento de lo que supone este nuevo acuerdo presupuestario" y, además, "la posibilidad de debatir todos los pormenores del mismo". Pero nada de consultas.