Pedro Sánchez sigue ralentizando su investidura. Otra semana perdida camino de julio. El PSOE mantiene que el candidato irá "pronto", pero están a punto de cumplirse dos meses desde las elecciones generales del 28-A. España cumple casi medio año paralizada. Sánchez calca la estrategia de Mariano Rajoy hace tres años a la espera de que implosionen Podemos o Ciudadanos.
Es cierto que hay diferencias. Después de las generales del 20-D del 2015, el expresidente del PP renunció a la investidura y Sánchez se presentó tras un acuerdo con Ciudadanos. Su derrota permitió activar la Constitución y la repetición electoral del 26-J del 2016.
Sánchez no ha renunciado al mandato del Rey, pero el tiempo de parálisis es casi idéntico. El presidente eligió el 28-A, a sabiendas de que la triple cita del 26-M condicionaría la negociación. Pero es que esa fecha se anunció en febrero. Así que salvo algunos decretos electorales, el país va camino de los cinco meses en funciones.
La investidura se retrasa
Nada indica que Sánchez vaya a ir a la investidura antes del 8 o el 15 de julio. El secretario de Organización del PSOE, José Luis Ábalos, ha reiterado que irá "pronto", pero el jefe del Ejecutivo transmite la sensación contraria. Este lunes, por ejemplo, acudía a despedir a la selección femenina de baloncesto en el Consejo Superior de Deportes (CSD). Y el resto de la semana estará ocupado con la cumbre del G20 en Japón.
"No le puedo decir la fecha, pero pronto. Tiene un encargo del Rey y no va a huir de esa responsabilidad", ha dicho Ábalos sobre la investidura. "Si no ha comparecido antes es para tener esos apoyos".
Sin embargo, la semana pasada Ábalos decía que irían a la investidura con o sin esos apoyos. El diálogo con su socio preferente Podemos está estancado. Y el presidente había pedido sendas reuniones discretas con los líderes de PP y Ciudadanos. Pablo Casado acudió a la Moncloa. Rivera declinó asistir porque, dice, no hay nada de que hablar. Y su respuesta es "no".
Sánchez, sin embargo, confía en que la presión de esta espera debilite a Podemos o Ciudadanos. Nada sugiere que el presidente tenga ahora demasiada prisa. La formación morada mantiene que el Gobierno debe ser de coalición. El PSOE descarta esa fórmula.
Crisis en Ciudadanos
Con Ciudadanos la situación ha dado un giro inesperado. La dimisión de Toni Roldán y la postura de algunos miembros de su dirección nacional a favor de negociar la investidura anuncian días convulsos en la formación naranja. Rivera mantiene de momento firme su decisión de rechazar al PSOE.
Ábalos ha pedido la "abstención o el voto a favor" de Ciudadanos en la investidura. Y ha pedido ofrecer a España un horizonte de estabilidad, y una mayor autonomía para el PSOE. Autonomía entendida como una menor dependencia parlamentaria de nacionalistas y separatistas.
"A todos nos interesa que el país entre en una senda de normalidad", ha señalado Ábalos. "Ofrezcamos al conjunto de España un horizonte de estabilidad".