La nueva presidencia de Pedro Sánchez resta poder a su director de gabinete, si se compara con la época de Mariano Rajoy, y refuerza notablemente el área internacional. Así consta en el real decreto de restructuración de la presidencia del Gobierno que ha publicado este martes el Boletín Oficial del Estado (BOE).
El poder que en su día tuvieron Jorge Moragas primero y José Luis Ayllón después como jefes de gabinete de Rajoy ha quedado más repartido entre las secretarías y direcciones de la administración Sánchez. Iván Redondo, el asesor de Sánchez señalado como gran estratega de la moción de censura, no ostentará el poder absoluto que Rajoy dio a ese cargo durante sus dos mandatos.
Otra de las decisiones de Sánchez ha sido reforzar el área internacional de Moncloa. La Secretaría General de Asuntos Internacionales tendrá ahora dos departamentos en lugar de uno. Sus titulares tendrán rango de directores generales. Uno de los departamentos es el de Asuntos Europeos y G20, el otro se encargará de Asuntos Internacionales y Seguridad Global.
Además, Sánchez ha querido que el Alto Comisionado para la agenda 2030, que coordinará el cumplimiento de los objetivos de Naciones Unidas para erradicar la pobreza y favorecer el desarrollo sostenible, dependerá directamente de él. El otro Alto Comisionado, ya conocido, es el de la lucha contra la Pobreza Infantil. Además de los altos comisionados, de la Presidencia del Gobierno dependerán como órganos superiores y directivos el Gabinete del Presidente del Gobierno, la Secretaría de Estado de Comunicación, la Dirección adjunta del Gabinete del Presidente del Gobierno.
Sánchez ha suprimido la Oficina Económica de Moncloa. Se prescinde también de las subdirecciones generales de Información Nacional, Información Internacional, Políticas Sectoriales y Asuntos Económicos Europeos e Internacionales, así como los departamentos de Asuntos Internacionales, Políticas Sociales y de Educación, Ciencia y Cultura.
