El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha prometido esta mañana su cargo ante el rey Felipe VI a las 11.00 horas en un breve acto en el Palacio de la Zarzuela. Se trata de la segunda vez que el líder del PSOE cumple con este trámite tras la moción de censura que le llevó a la Moncloa en junio de 2018.
Sánchez se convirtió entonces en el primer presidente del Gobierno de la democracia que prometía su cargo solo ante la Constitución, sin crucifijo ni Biblia. Para esta ocasión se ha seguido la misma escenografía.
Con la llegada de Felipe VI a la Jefatura del Estado, la Casa Real cambió el protocolo y permitió que los altos cargos prometiesen ante el Rey sin símbolos religiosos, conforme a la libertad religiosa recogida en la Constitución, pero Sánchez fue el primer presidente del Gobierno que prescindía de ellos.
Además del Rey y el presidente del Gobierno, en la ceremonia de promesa participó la ministra de Justicia en funciones, Dolores Delgado, en calidad de notaria mayor del Reino y en el que puede ser su último acto al frente de este departamento pues todo parece indicar que Sánchez prescindirá de ella en el nuevo Ejecutivo de coalición.
También estuvieron las presidentas del Congreso y del Senado, Meritxell Batet y Pilar Llop, y del Consejo General del Poder Judicial y el Tribunal Constitucional, Carlos Lesmes y Juan José González Rivas.
Ante la Constitución, Sánchez pronunció la fórmula de prometer por su "conciencia y honor" el compromiso de "cumplir fielmente las obligaciones del cargo de presidente del Gobierno, con lealtad al Rey y guardar y hacer guardar la Constitución como norma fundamental del Estado, así como mantener el secreto de las deliberaciones del Consejo de Ministros".
Este trámite también deberán cumplirlo los miembros del Gobierno de coalición una vez que sean nombrados, pero la composición del gabinete no se anunciará hasta la próxima semana, según indicaron fuentes socialistas tras la investidura de Sánchez.