Apenas faltan quince días para la manifestación de la Diada de Cataluña y la organización independentista ANC ha reconocido que el número de inscritos hasta este viernes es un 25% inferior que el del año pasado por estas mismas fechas, registrando la cifra más baja en seis años. Todo a pesar de que faltan muy pocas semanas de conocer la sentencia del Tribunal Supremo contra los dirigentes separatistas encarcelados por su implicación en el procés.
El grado de movilización en la cita del 11 de septiembre se ha servido habitualmente como termómetro para medir el músculo de un independentismo actualmente dividido que atraviesa horas bajas. Según la última encuesta del Centro de Estudios de Opinión de la Generalitat (CEO) -el CIS catalán-, un 48,3% de los catalanes rechaza convertirse en un Estado independiente, mientras que un 44% lo apoya. Las tornas se han dado la vuelta respecto al año pasado, cuando un 46,7 estaba a favor y un 44,9% en contra. En 2013, un 55,6% de los encuestados aseguraba que votaría a favor de la independencia y sólo un 23% en contra.
Pero el apoyo a la independencia no es el único indicador que marca un retroceso en los sondeos de la Generalitat. En el cuestionario del CEO, el centro demoscópico pregunta a los catalanes "con cuál de las siguientes afirmaciones se siente más identificado": sólo español; más español que catalán; tan español como catalán; más catalán que español; sólo catalán. La suma de las dos últimas opciones retrocede varios puntos en el último año.
Mientras que en 2018 había un 50,5% de encuestados que decían sentirse "más catalán que español" (25,2%) y "sólo catalán" (25,3%), en esta última oleada sólo un 20,1% opta por la primera opción y un 23,5% por la segunda (un 43,6% en total). En 2016, la suma de ambas alcanzaba el 52% y aunque justo antes del 1 de octubre de 2017 caía hasta un 44,3%, tras la consumación del referéndum y la declaración de independencia volvió a repuntar.
En total, según la encuesta de la Generalitat, más del 70% de los catalanes incluye la identidad española en su sentimiento de pertenencia (sólo español -6,7%-; más español que catalán -4,1%-; tan español como catalán -39,2%-; más catalán que español -20,1%-), frente a un 23,5% que se siente "nada más que catalán". Sin embargo, la cifra no se traduce a las urnas. Casi tres puntos más que en el mismo CEO de 2016.