La federación andaluza apoyó mayoritariamente a Pedro Sánchez frente a Eduardo Madina en las primarias celebradas en julio de 2014 y ahora respalda también en la mayoría de las provincias a Susana Díaz en su carrera hacia la secretaría general del PSOE. Sin embargo, a la lideresa del sur se le han encendido las alarmas en Málaga y Cádiz, ante el avance de las plataformas que apoyan al exlíder socialista, pendientes todavía de que confirme si piensa concurrir a las primarias previstas para junio como antesala de la celebración del congreso. El calendario definitivo podría ser fijado en el comité federal del 14 de enero.
Sevilla y Jaén siguen siendo los dos feudos principales controlados por Susana Díaz
Jaén, donde el viernes Susana Díaz rescató del olvido a José Luis Rodríguez Zapatero aprovechando como excusa el décimo cumpleaños de la ley de Dependencia, está mayoritariamente rendida a los pies de la presidenta de la Junta, gracias al trabajo que allí sigue realizando el exdiputado socialista y exvicepresidente autonómico Gaspar Zarrías. Sevilla es otro de los territorios que le sigue siendo hostil a Sánchez y permanece bajo el control de la lideresa.
Según fuentes del socialismo andaluz, el objetivo primordial de Díaz es frenar la creciente contestación interna en su federación, protestas que encabeza la abogada y exconcejal sevillana Nieves Hernández con la aspiración de aglutinar en toda España una corriente que favorezca a Pedro Sánchez en las primarias y anticipe el congreso. El juego consiste en demostrar que si Susana Díaz es capaz de controlar la gestora que preside Javier Fernández a través de Mario Jiménez, el exsecretario general también ha conseguido tener voz propia en Andalucía con potentes altavoces en el resto de los territorios.
Guerra sucia contra los críticos
La guerra sucia no se ha hecho esperar, pues el sector crítico del PSOE andaluz ha recibido como pago las filtraciones que vinculan a Nieves Hernández con el escándalo de las facturas falsas presuntamente gestionadas desde UGT que está investigando un juzgado sevillano.
Hasta el 14 de enero, fecha en la que el comité federal podría despejar el calendario congresual, la presión del sanchismo y de las plataformas que lo apoyan irá destinada a obligar a la gestora a no retrasar la elección del nuevo secretario general hasta el verano y también a vigilar que las elecciones primarias, cuando se celebren, no estén amañadas por una depuración interesada del censo de afiliados.
El sanchismo multiplica las presiones para que el comité federal del 14 de enero fije cuanto antes el congreso federal
Desde que Zapatero perdió el Gobierno, se calcula que el PSOE ha perdido alrededor de 50.000 militantes, por lo que ahora le quedarían no más de 176.000, de los cuales solo el 40% participó en la última consulta conocida, la que convocó Pedro Sánchez el pasado febrero para conocer el apoyo interno que suscitaba su acuerdo fallido de gobierno con Ciudadanos. Los datos actualizados del censo solo los conoce la gestora, una desventaja enorme para Sánchez temeroso de ser víctima de un pucherazo que aboque a su partido a una escisión.
