La amenaza del presidente catalán Quim Torra de retirar el apoyo a Pedro Sánchez si no presenta una propuesta de referéndum antes de un mes torpedea la negociación presupuestaria que mantiene abierta Unidos Podemos con el Gobierno en torno a varias mesas sectoriales que prevén retomar sus reuniones en los próximos días.
La voluntad del partido morado es tener cerradas las líneas maestras de su acuerdo antes de que el Presidente envíe a Bruselas el borrador de las cuentas públicas de 2019. Unos Presupuestos que deberán armar sobre la senda de estabilidad pactada por Mariano Rajoy, dado el bloqueo de PP y Ciudadanos al cambio de la Ley de Estabilidad para eliminar el veto de los populares en el Senado.
De no haber acuerdo en menos de dos semanas, el jefe del Ejecutivo no tendrá garantizado el apoyo de los morados a los Presupuestos. En el partido de los círculos son conscientes de que una vez que Sánchez envíe las líneas maestras a Europa, no podrán arrancar medidas adicionales de calado, por falta de fondos para financiarlas. "Si Pedro Sánchez quiere ir a Bruselas el día 15 con un esbozo, tiene que tener un acuerdo con nosotros, porque si no, lo que cuente en Bruselas no tendrá los apoyos parlamentarios suficientes", dijo el propio Iglesias el domingo en La Sexta.
Pero el ultimátum lanzado este martes por el jefe del Govern añade aún más incertidumbre a la que ya planeaba sobre la posibilidad de aprobar unas cuentas públicas y alargar la legislatura hasta su final natural en 2020. La ministra portavoz del Gobierno, Isabel Celaá, aseguró que el Ejecutivo "no acepta ultimátums y mantiene su determinación de continuar por la vía del diálogo" en Cataluña. Pidió a Torra "distensión y calma" y le recordó que el proyecto del Ejecutivo central es "autogobierno y no independencia".
Sánchez sólo tiene garantizado el apoyo de los 84 diputados socialistas en el Congreso y necesita repetir la mayoría que hizo prosperar la moción de censura. Una moción en la que el secretario general de Podemos jugó un papel de mediador con las fuerzas separatistas y los nacionalistas vascos. Ahora, el papel de Iglesias se complica ante la deriva de Torra y, en definitiva, de Carles Puigdemont.
El partido morado defiende el referéndum pactado y con garantías como única solución al conflicto independentista. Pero parece no coincidir en los plazos ni en las formas en que Torra lo plantea. En este sentido, el diputado de Catalunya en Comú Podem Joan Josep Nuet criticó que el Gobierno catalán no tenga una "estrategia seria" y que cometa el "error profundo" de apostar por el "tenemos prisa" y marcar "un calendario difícilmente asumible". "Torra se ha colocado, él mismo, en una ratonera en el tiempo", aseguró tras la sesión del debate de política general en el Parlament.
De momento, el grupo de Podemos presentará este miércoles una propuesta de resolución para impulsar una ley de claridad al estilo canadiense que permita acordar los términos de una consulta. Pedirán que la Cámara catalana se emplace "dentro de esta legislatura a alcanzar un acuerdo entre la amplia mayoría de fuerzas políticas de Cataluña sobre este referéndum".