El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha celebrado públicamente el triunfo de su homólogo canadiense, Justin Trudeau, en las elecciones del pasado fin de semana. Pero la victoria por la mínima de Trudeau puede tener un efecto mariposa en las relaciones de España con Canadá a cuenta del proceso separatista catalán.
El Partido Liberal de Trudeau ha perdido la mayoría absoluta, así que necesitará pactos para formar Gobierno. Su socio principal será la izquierda de Nuevos Demócratas, pero también está obligado a cerrar acuerdos puntuales con el partido independentista Bloque Quebequés, uno de los triunfadores en las urnas al pasar de 10 a 32 escaños.
La sociedad canadiense vuelve a confiar en @JustinTrudeau para seguir avanzando. Celebro la victoria electoral de un modelo político que impulsa un crecimiento económico justo y sostenible, que reduce la desigualdad.
Seguiremos reforzando los lazos que unen a Canadá y España. https://t.co/LHIwWmYVNO— Pedro Sánchez (@sanchezcastejon) October 22, 2019
Exigen a Trudeau implicación en Cataluña
Este nuevo escenario político amenaza, por un lado, con crear problemas en las relaciones diplomáticas entre España y Canadá. Y, por otro, puede afectar a la sintonía que Sánchez siempre ha mostrado con Trudeau.
El líder del partido francófono, Yves François Blanchet, fue muy claro en su alocución tras las elecciones. Reclamó al primer ministro que "exija la libertad de los presos políticos catalanes". Blanchet dijo además que si el derecho de autodeterminación existe en Canadá, también debería existir para Cataluña.
« Je demande au nouveau premier ministre, de manière solennelle, sur ma parole et sur la sienne, de demander la libération des prisonniers politiques catalans. »#polcan #elxn43 #cdnpoli pic.twitter.com/QMcYOJXJOS
— Bloc Québécois (@BlocQuebecois) October 22, 2019
El apoyo del Bloque Quebequés y su influencia en la nueva aritmética con la que debe lidiar Trudeau es todavía una incógnita. Blanchet ha pedido en otras ocasiones que Canadá permita la entrada a Carles Puigdemont, fugado en Bélgica desde hace dos años.
Puigdemont trató de viajar a Canadá hace un año, pero acabó sin poder hacerlo supuestamente por una estafa en el formulario legal que debía rellenar para entrar al país norteamericano. Aunque en ese momento se especuló con que el Gobierno de Trudeau le había prohibido la entrada.
Campaña internacional de Moncloa
Los líderes separatistas cuentan con pocos apoyos internacionales. Tampoco son relevantes, pero sí ruidosos. Así se ha visto en el caso canadiense o en una resolución impulsada por la Liga de Matteo Salvini, que ha simpatizado con la causa separatista catalana casi desde el principio.
El Gobierno de Sánchez ha redoblado los esfuerzos para defender la pulcritud democrática de la sentencia condenatoria a los dirigentes independentistas, pero los disturbios de la pasada semana en Cataluña, retransmitidos en directo en medio mundo, no han sido precisamente una postal agradable de nuestro país. Y varias embajadas han alertado a sus nacionales de los riesgos de visitar Barcelona estos días.
Moncloa distribuyó un vídeo sobre las bondades de la democracia española en varios idiomas, pero fue retirado por la Junta Electoral tras una denuncia de Junts per Catalunya.
España Global, por su parte, ha suspendido este miércoles un acto en Barcelona por las consecuencias en Cataluña de la DANA (o gota fría). La secretaria de Estado, Irene Lozano, tenía previsto reunirse con los cónsules extranjeros destinados en la capital catalana para explicarles la sentencia.
La ANC y Picnic per la República habían organizado una protesta frente al Archivo de la Corona de Aragón, lugar donde se iba a celebrar el evento. Decenas de personas se encontraban en las inmediaciones del edificio dispuestas a hacer un escrache a Lozano.