"La venganza es un plato que se sirve frío". Este proverbio se puede aplicar al intento del expresidente de la Comunidad de Madrid Ignacio González de personarse en el caso Tándem, en el que se investiga a un clan policial mafioso presuntamente encabezado por el comisario jubilado José Manuel Villarejo, en prisión provisional preventiva desde noviembre de 2017.
Según consta en un escrito de Ignacio González de 29 de enero, dirigido al juez que investiga el caso en la Audiencia Nacional, Manuel García-Castellón, el expresidente madrileño reclama personarse, "en calidad de acusación particular".
González, según el escrito, pretende con esta acusación "defender debidamente sus derechos y conocer, con claridad, los motivos y consecuencias de las grabaciones ilícitas de las que fue víctima, máxime cuando
las mismas han tenido repercusión en procesos judiciales vigentes en los que el mismo consta como investigado".
En la Puerta del Sol
De esta forma, Ignacio González alude al caso del ático de Estepona, en el que los excomisarios José Manuel Villarejo y Enrique García Castaño, alias El Gordo, grabaron el el 29 de noviembre de 2011 al expresidente madrileño en una cafetería de la Puerta del Sol.
Años después, esa grabación fue difundida por la prensa. El propio Ignacio González denunció después haber sido objeto de un chantaje. La justicia archivó la denuncia.
Un informe del Servicio de Criminalística de la Guardia Civil asegura que el archivo de audio, en el que el expresidente madrileño reclamaba que no se hiciera público que tenía alquilado un dúplex de lujo en Estepona a un precio muy por debajo al del mercado, fue manipulado.
Precisamente, la Policía encontró en la casa de Villarejo la grabación "entre el entonces presidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio Gonzalez, José Manuel Villarejo y Enrique García Castaño".
En casa de Villarejo
Los propios agentes constatan que en la conversación aluden a la causa del caso del ático del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 5 de Estepona: "Dicho archivo de audio está pendiente de transcripción literal, lo cual se llevará a efecto si así se considera, incorporándose el archivo de audio localizado (el cual cabe señalar que presenta una duración de 25 minutos 20 segundos y únicamente recoge una parte de la reunión por lo que no se descarta que se trate de un extracto de otro más amplio)"
González se considera perjudicado por Villarejo. Y para demostrar esa conclusión alude a una información publicada el 25 de enero por Vozpópuli en la que se constata el cambio de versión de García Castaño sobre la grabación del ático.
Este cambio se ve al comparar el testimonio que El Gordo hizo como testigo el 2 de febrero de 2016 con su declaración como imputado en la Audiencia Nacional tras ser detenido en julio de 2018.
Una chorizada
En la primera aseguró que la grabación tenía interés policial, mientras que tras ser arrestado El Gordo calificó la grabación de la reunión como "una chorizada" de Villarejo, a quien acusó de manipular la conversación de González".
"Cuando se monta la movida de Ignacio González, que él filtra la conversación y va a hablar con Ignacio González, él es el que le provoca: lo que dice es provocado por él", concluye García Castaño en su declaración, adelantada por este periódico.
Ahora tendrá que decidir el juez García-Castellón, que mantiene imputado a Ignacio González en el caso Lezo, si permite que sea acusación popular.