Pase lo que pase en la noche del 10-N, el Gobierno en funciones de Pedro Sánchez no cambiará la histórica visita de Estado de los Reyes a Cuba que se producirá del 12 al 14 de noviembre con motivo de los 500 años de la fundación de la ciudad de La Habana, según indicaron fuentes diplomáticas españolas.
“No se puede anular o aplazar la visita. El hecho de que haya unas elecciones no va a mover el viaje”, subrayaron las citadas fuentes, quienes hicieron hincapié en la “anomalía” de que no haya estado un Rey en Cuba de visita oficial y que se corrige ahora con este desplazamiento de Felipe VI y doña Letizia.
El Ejecutivo recordó que el jefe del Estado “no es el representante de la política exterior de España”, tarea que le corresponde al Gobierno de turno, sino que tiene un papel “institucional” en representación del país y que todo viaje al exterior está supervisado y aprobado por Moncloa.
Niegan "política partidaria"
En este sentido, las fuentes diplomáticas negaron que el monarca haga “política partidaria” o que apoye a gobiernos o regímenes terceros por el simple hecho de visitar un país. “¿Por qué un doble rasero? Cuando (Felipe VI) viaja a Arabia Saudí no implica un reconocimiento de lo que este país hace”, explicaron.
