Vox aboga por impedir la entrada en la Unión Europea de países islamistas

Vox planteará en Europa que se rechace la integración en la UE de Estados "que directa o indirectamente asumen los postulados políticos del Islam". Se trata de una de las medidas que la formación de Santiago Abascal defenderá de cara a las elecciones europeas, como ha podido confirmar Vozpópuli por fuentes del partido. Medida que se suma a su rechazo a "integrar en la Unión a aquellos Estados que no acepten los principios y valores democráticos".

En los últimos días, Vox ha endurecido su discurso contra la inmigración ilegal y la influencia islamista en los países europeos, una baza electoral que le ha funcionado muy bien a socios como Giorgia Meloni. "Más muros y menos moros de esos que no respetan a las mujeres", ha sentenciado Abascal en uno de sus recientes discursos.

Su propuesta para impedir la integración en la UE de países islamistas afectaría a Turquía, país candidato a entrar desde 1999. Las conversaciones sobre su integración, no obstante, se encuentran congeladas desde hace años por las violaciones de los derechos humanos del mandatario turco Tayyip Erdoğan.

Otro de los países cuya entrada en la UE frenaría Vox sería Albania, con más del 60% de la población musulmana. Albania es candidato desde 2014, pero las conversaciones para su entrada en la UE han sido frenadas por Bulgaria.

Reducir las competencias de la UE

Otro de los objetivos de Vox pasa por derogar o reformar el artículo 7 del Tratado de Lisboa "para impedir la injerencia de Bruselas en la Constitución política y las decisiones democráticas de los Estados". Este artículo concede a la UE la posibilidad de sancionar a un Estado miembro por violar valores básicos de la Unión Europea como los derechos humanos o el imperio de la ley.

La formación de Abascal manifiesta que esta vía "ha sido utilizada para reprimir y perseguir a naciones soberanas como Polonia o Hungría que se han negado a aceptar los delirios ideológicos de Bruselas".

Por otra parte, la candidatura de Jorge Buxadé considera que se debe exigir que la adopción de acuerdos en el Consejo europeo y el Consejo de la UE garantice el pleno consentimiento de todos los Estados miembros, "recuperando la regla de la unanimidad allí donde sea precisa para asegurar el respeto a la soberanía nacional".

Soberanía frente a burocracia

En definitiva, Vox cree que "la Unión Europea debe respetar la soberanía nacional de los Estados miem­bros singularizada en sus Parlamentos. Impulsar un nuevo tratado europeo que devuelva a los Estados miembros el protagonismo frente a la buroc­racia de una Comisión Europea que nadie elige y a la que nadie puede fis­calizar. La Unión Europea debe estar al servicio de los Estados miembros y de los ciudadanos, no de sus élites".