Política

Vox cerca en el Congreso a Illa por confiar millones de euros a empresas desaconsejadas por el Gobierno chino

El partido de Santiago Abascal, basándose en publicaciones de Vozpópuli, interroga por escrito al Ejecutivo de Sánchez por confiar 200 millones de euros en mascarillas a una empresa china no recomendada por el Gobierno de Pekín y 10 millones a otra que le cobró las batas desechables 50 veces más caras

  • El líder del PSC, Salvador Illa -

A Salvador Illa se le acumulan los interrogantes. No solo va a tener que dar explicaciones en el Congreso de los Diputados y en el Senado sobre su gestión en la compra de mascarillas y material sanitario a empresas de dudosa confianza durante la pandemia de coronavirus -adjudicaciones que, en algunos casos, han sido transferidos a la Fiscalía Europea desde Anticorrupción-. Las preguntas arrecian de manera incesante contra el exministro de Sanidad a través de escritos que los grupos parlamentarios registran en la Cámara Baja y que el Gobierno de Pedro Sánchez tiene la obligación de responder.

En esta ocasión, Vox ha registrado una batería de preguntas basadas en las publicaciones de Vozpópuli sobre las compras de millones de euros de material a empresas chinas que el Gobierno de Pekín desaconsejó y de las que Sánchez deberá dar explicaciones. Y es que fuentes próximas a la Embajada China confirman a este medio el malestar del Ejecutivo de Xi Jinping ante el caso omiso del Ministerio de Sanidad de Salvador Illa a sus recomendaciones para adentrarse en la jungla empresarial de China. 

La Embajada China compartió con el Gobierno de Sánchez un listado de empresas fiables, una guía para adentrarse en un mercado tan complicado como el chino, infinito y lleno de timadores. El Ministerio de Sanidad de Illa, en vez de dejarse guiar por las indicaciones del Ejecutivo de Pekín, prefirió andar en el desierto sin brújula ni horizonte claro.

El Departamento de Illa adjudicó 200 millones de euros a Hong Kong Travis Asia, empresa que no figuraba en la lista de empresas fiables de China, como pudo comprobar en exclusiva este periódico. Por si no fuera suficiente síntoma de la escasa fiabilidad de esta compañía, su entramado societario estaba configurado de tal manera que hacía casi imposible el rastreo de sus gestores. Como adelantó este medio, las funciones de máxima responsabilidad en esta compañía asiática recaían en figuras jurídicas que, a su vez, remitían a otras compañías con estructuras similares. Todas ellas contaban con sede en Hong Kong y fueron constituidas en fechas recientes a partir de una mínima inversión de capital.

La misma Hong Kong Travis Asia fue fundada poco menos de un año antes del contrato adjudicado por Sanidad con un capital de menos de 1.200 euros. La sociedad que ejercía de secretario de la empresa, Hung Kai Registrations (HK) Limited, había sido multada por las autoridades hongkonesas con 90.000 dólares hongkoneses por violar las ordenanzas contra el lavado de dinero.

El Ministerio de Sanidad firmó el contrato con Hong Kong Travis en marzo de 2020 y las mascarillas compradas no terminaron de llegar hasta enero de 2021.

"¿Qué garantías ofreció Hong Kong Travis Asia, una empresa de reciente creación, sin experiencia y con escaso capital, en cuya administración tiene parte otra empresa china multada por cuestiones relacionadas con el blanqueo de capitales?", pregunta Vox al Gobierno de Sánchez en un escrito firmado por los diputados Carina Mejías, Andrés Alberto Rodríguez y Pedro Fernández.

Batas desechables 50 veces más caras

Sanidad siguió el mismo procedimiento con la compra de medio millón de batas desechables a Weihei Textile Group. Es decir, pasar olímpicamente de la lista de empresas recomendadas por China. Como consecuencia, Illa pagó a Weihei por este material un precio 50 veces superior del que se podía conseguir en el mercado para el mismo producto, una adjudicación sobre la que Vox interroga también al Gobierno de Sánchez basándose en otra publicación de este medio.

En concreto, Sanidad pagó más de 10 millones de euros por 500.000 batas desechables, saliendo cada una a más de 16 euros. Entre el 20 y el 27 de marzo de 2020, el Gobierno cerró contratos de compra de batas desechables con Medline International Iberia y con Suministros Hospitalarios, dos empresas españolas que ofrecieron el mismo material por 0,3 euros y 0,2 euros la unidad. El precio adjudicado a Weihei Textile Group multiplicaba por entre 52 y 60 veces los precios de mercado entonces existentes. 

"¿Qué criterios se manejaron para contratar con la empresa china Weihei Textile Group antes que con otras empresas españolas que ofrecían precios mucho más reducidos por los mismos productos?", pregunta Vox por escrito en la Cámara Baja. Todos estos interrogantes deberán ser resueltos por Salvador Illa más pronto que tarde.

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